El duelo ‘bonito’ de la vicepresidenta y Susana

¿Política ficción? El duelo político entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, las dos mujeres con más poder partidario en España, se está ensayando estos días en tierras andaluzas, teóricamente para la campaña autonómica del 22 de marzo, pero podría ser premonitorio. Ese poderío y proyección de futuro se aprecia en el tirón que ya tienen cualquiera de sus actos públicos, pero aún más en cómo se comportan y en cómo son protegidas por sus entornos. A Santamaría, este martes de gira exprés por Huelva, se le escapó un “menuda campaña te espera, bonita” con el que intentó socavar la moral de su rival interpuesta.

Apenas se conocen y se han tratado poco, pero tienen muchas aspiraciones comunes. Santamaría tiene 44 años y Díaz 41. Y ambas están magníficamente situadas en una línea de salida que no está aún marcada. En estas elecciones autonómicas, y en las próximas generales de finales de año, jugarán, en principio, un papel secundario, pero clave desde las bambalinas del poder de sus respectivos partidos.

La vicepresidenta, con todos los tiempos y escenarios medidos al milímetro, no se permite habitualmente ningún exceso

Santamaría lleva años a la estela de Rajoy, desde que la fichó para su gabinete, pero con una influencia y proyección crecientes, que algunos sitúan como único relevo posible con el gallego Alberto Núñez Feijóo si el candidato natural, el actual presidente, falla por alguna razón contundente. Por eso, los líderes regionales y locales, ahora en Andalucía, pero también en cualquier otro lugar de España, compiten en colmarla de elogios. Este martes sucedió así primero en Sevilla, luego en Aljaraque (Huelva) y más tarde en el manido paseo con división de opiniones por el mercado de Huelva.

El candidato del PP, Juan Manuel Moreno, aún contento de la resaca del debate electoral de la noche del lunes en Canal Sur y que forma parte de los numerosos altos cargos y dirigentes territoriales que tanto la apoyan, definió a Santamaría como la persona que “coordina y pone orden” en el Gobierno que ha resucitado a España de todos los males socialistas: “33 años de oportunidades perdidas en Andalucía”. Ella lo resumió con su propio lema: “Los Gobiernos del PSOE son los de gastar, y los del PP los de pagar”.

La vicepresidenta, con todos los tiempos y escenarios medidos al milímetro, no se permite habitualmente ningún exceso. Pero este martes tocaba Andalucía y apuntó sus dardos hacia “las sombras y lastres” que ve en Susana Díaz: “Para Juanma, Andalucía no es una meta volante para metas ulteriores, es la refinitiva”.

Y remachó con el mismo objetivo: “En su eslogan le traiciona el subconsciente cuando dice que los socialistas tienen mucho que decir en Andalucía, pero Susana poco que aportar”.