Florentino Pérez declara ante el juez como testigo en el ‘caso Púnica’

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha declarado como testigo durante 40 minutos ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en el marco de investigación general de la Operación Púnica. El magistrado y la Fiscalía Anticorrupción le han preguntado como testigo acerca de la contratación por parte del club blanco de la empresa EICO. Pérez entró en la sede de la Audiencia Nacional, en la calle Prim de Madrid, sobre las 10 de la mañana y salió a las 11.25.

Tras la declaración, el club ha difundido un comunicado en el que informa de que "su Presidente ha prestado declaración, en calidad de testigo, ante el Juzgado Central de Instrucción nº 6, durante 40 minutos, en relación al trabajo que realizó para el Club la empresa EICO ONLINE, sobre estudios analíticos en el ámbito digital".

La empresa EICO se dedicaba a los análisis sobre posicionamiento digital de personas y entidades. El empresario valenciano De Pedro salió el pasado 24 de diciembre de prisión tras abonar una fianza de 50.000 euros. El magistrado aseguraba en el auto por el que le envió a la cárcel que el empresario es la “cabeza” de un importante entramado de tráfico de influencias alternativo al dirigido por David Marjaliza, otro de los principales detenidos en la operación, todavía en prisión, al igual que el ex secretario general del PP madrileño Francisco Granados. “Se ha acreditado que presta servicios de reputación en Internet para autoridades políticas que, por no ser susceptibles de contratación administrativa, se pagan mediante procedimientos irregulares", precisaba Velasco en aquella resolución.

Velasco considera que estos “trabajos” le abrían la posibilidad de constituir una red de contactos con autoridades públicas que le facilitarían "la contratación en otros sectores para sí mismo o para terceros" en lugares como Murcia, León y Madrid. Algunas firmas vinculadas al empresario contrataron con varios Ayuntamientos de la Comunidad Valenciana, como el de Valencia y el de Castellón.

La Operación Púnica se destpó el pasado 25 de octubre. La Guardia Civil, de orden del juez Velasco desarticuló una extensa red político-empresarial dedicada al tráfico de influencias y al pago/cobro de comisiones ilegales que operaba hasta una época muy reciente en administraciones públicas de varias comunidades autónomas.

La Fiscalía Anticorrupción destapó este escándalo a raíz de una sorprendente, por inesperada, confidencia suiza en la Nochebuena de 2013. Sin que ninguna autoridad judicial lo pidiera, la fiscalía del país helvético remitió a sus colegas españoles información sobre una sospecha de “delito agravado de blanqueo de capitales" en relación con los ahorros que Francisco Granados y su amigo constructor David Marjaliza ocultaban en un banco de ese país.