Podemos critica a Rajoy: “Acude a Bruselas pensando en las elecciones”

Podemos critica a Mariano Rajoy y, en el rifirrafe con Alexis Tsipras, considera que el presidente del Gobierno está actuando con excesiva dureza contra el Ejecutivo griego. “Rajoy y su Gobierno están siendo los más agresivos. Es coherente, puesto que fueron a Atenas a apoyar a Samarás, el candidato derrotado. Pero, ¿representa esa agresividad el interés de los españoles? No”, opina  Íñigo Errejón, número dos y secretario de Política de la formación de Pablo Iglesias.

El dirigente de Podemos avala indirectamente los argumentos de Tsipras al mantener que “Rajoy y su Gobierno no acuden a las reuniones en Bruselas [en las que, según el mandatario griego, el Ejecutivo español intenta torpedear sus negociaciones] pensando en España”, sino “pensando en las elecciones”. “Porque es consciente”, agrega, “de que si en otros países se muestra que sí hay alternativa, su programa se reflejará como inspirado por una decisión política: hacerle pagar los costes de la crisis a las clases medias y los asalariados, propiciando una acumulación de riqueza sin parangón entre los privilegiados”. 

Rajoy afirmó este domingo: "No somos responsables de la frustración de la izquierda radical griega que prometió lo que no podía cumplir como ha quedado demostrado”. Errejón considera, a este respecto, que el presidente “no tiene ninguna legitimidad para hablar de promesas incumplidas”, al haber sido elegido, afirma, “prometiendo 3,5 millones de empleos y ninguna subida de impuestos”. Y va más allá: "Traicionó este contrato con los representados porque hoy hay 500.000 personas menos trabajando, nuestro país es más injusto, la deuda pesa más y los impuestos indirectos, los más regresivos, se han subido". 

Podemos recurre al análisis del economista Paul Krugman para recordar que Tsipras “ha sido capaz de congelar la austeridad, conseguir financiación y ganar tiempo para un programa de rescate ciudadano y estímulos para el crecimiento”. "Haciéndolo", prosigue, "han mostrado que el dogma de la austeridad comienza a ser cuestionado en una UE que no es un bloque monolítico. Hemos visto a Juncker o, fuera, a Obama, hacer reflexiones críticas sobre el resultado de la ortodoxia alemana. En poco más de un mes, el gobierno griego tiene una popularidad como ningún ejecutivo antes, y ha demostrado tener responsabilidad y firmeza en la defensa de sus ciudadanos, plantando cara al círculo suicida de deuda-recortes-empobrecimiento-deuda". 

Errejón, en cualquier caso, insiste en que “España no es Grecia”. “Representamos un 12% del PIB de la UE, y Grecia un 3%. Somos la cuarta economía de la zona euro. Lo que a un Gobierno griego patriota le ha exigido altas dosis de coraje, en España sería más sencillo”, afirma: “Hay mucho más margen para un cambio en torno a ideas de sentido común”.