“Es una barbaridad decir que soy el caballo de Troya de Podemos”

Alberto Garzón (Logroño, 1985) fue ratificado ayer por el Consejo Político Federal de Izquierda Unida como candidato a la Presidencia del Gobierno. La formación, muy tocada según las encuestas, atraviesa una profunda crisis en la federación madrileña. Tania Sánchez, excandidata autonómica, abandonó el partido hace dos semanas tras un duro enfrentamiento con sus portavoces regionales, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, que finalmente fueron expulsados por su “responsabilidad política” en el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid.

Pregunta. IU está dividida, en Madrid se ha consumado una ruptura. ¿Qué falla en el partido?

Respuesta. Creo que hay un ruido generado por un momento de turbulencias. Se está moviendo el suelo bajo nuestros pies y es muy difícil saber qué es lo correcto. En este momento tienen que prevalecer los principios y valores de izquierdas. A la militancia la veo muy motivada.

P. ¿En qué sentido? ¿Ha detectado algún cambio en los últimos meses?

R. Hay interés por quitar al PP de los Gobiernos municipales. Se van acercando las citas electorales y lo que ha pasado en Andalucía, la decisión de Susana Díaz de romper el pacto andaluz, ha cabreado mucho, pero ha dado mucha fuerza a la gente.

P. Usted quiere pactar con Podemos, pero ¿volverían a pactar con el PSOE en esa comunidad?

R. Eso al final lo deciden los militantes en referéndum. Tengo muy claro que el pulso de la militancia está absolutamente en contra del PSOE.

P. ¿Cuál cree que fue la causa de la ruptura?

R. La causa ha sido el miedo a investigar la corrupción, y así es muy improbable que los militantes de IU decidan entrar en un Gobierno del PSOE.

P. ¿Qué errores se han cometido en la gestión de la crisis de Madrid?

R. Se ha gestionado lentamente, porque los procesos democráticos en IU son garantistas, pero ha quedado muy clara cuál es la posición de IU federal y que es la hora de la política.

P. ¿Tania Sánchez se precipitó en romper con IU?

R. No comparto la decisión de Tania Sánchez. Me parece un error. Me parece que IU es el instrumento útil y hay que transformar la sociedad desde la izquierda. No puedo suscribir en ninguno de los casos la decisión de abandonar la organización por más obstáculos que hubiera encontrado en su momento.

P. ¿No cree que Sánchez y un sector del partido han sobreactuado en esta crisis?

R. Yo creo que ha quedado zanjado y claro que no estábamos hablando más que de una responsabilidad política, y estas personas [Ángel Pérez y Gregorio Gordo] ya están fuera de la organización.

P. ¿También jurídicamente?

R.Política y jurídicamente. No podemos entrar a valorar las cosas que puedan decir estas dos personas, hay que pasar página y solucionar los problemas políticos desde el diálogo..

P. ¿Apoya a Mauricio Valiente en su decisión de converger con Podemos-Ganemos para la alcaldía de Madrid?

R. Es el candidato legitimado por los militantes, y lo que vamos a hacer es apoyarle firmemente.

P. A IU le va mal, según las encuestas. ¿Tiene un plan?

 No suscribo en ningún caso la  decisión de Tania  Sánchez. Es un error

R. Hay que poner en marcha un mecanismo para explicar con pedagogía política cuáles son las soluciones de izquierdas en un momento como este. Las encuestas a mí no me están gustando y asumo el reto de construir una herramienta para que la ciudadanía confíe en esas soluciones.

P. Pero usted sigue buscando candidaturas con Podemos.

R. Hay que sumar fuerzas en el interés de la gente que está sufriendo la crisis. Pero también es verdad que Podemos ha manifestado que va a ir solo a las autonómicas y a las generales. Nosotros vamos a seguir construyendo candidaturas de unidad popular con otras fuerzas de izquierdas.

P. ¿Es usted el caballo de Troya de Podemos, como le acusa un sector de IU?

R. Es una barbaridad decirlo y es propio de las resistencias que hay siempre ante el cambio. Creo que hace falta un nuevo país y para eso hace falta una nueva IU. Creo que se están haciendo muy bien las cosas desde hace un tiempo. Entiendo que hay resistencias que se manifiestan en muchos casos en insultos o difamación. Decirme a mí que soy el caballo de Troya de Podemos es una verdadera barbaridad. Yo defiendo los documentos acordados siempre por IU, a eso es a lo que yo me debo porque ahí están mis principios y mis valores.

P. Usted, que ha estado siempre vinculado a la calle y a los movimientos sociales, representará a IU en el Debate sobre el estado de la Nación. ¿Cambiará su perfil? 

R. No, porque vamos a estar volcados en la calle. No es el Alberto Garzón de la calle que pasa al Congreso y se encierra en el Congreso. En el debate nuestra propuesta central es plantear la necesidad de construir un nuevo país que, tal y como nos lo está dejando Rajoy, es el de la miseria, del hambre, de la desigualdad, la pobreza y el desempleo y en ese sentido la propuesta fundamental para nosotros es la creación de trabajo. Se puede crear un millón de puestos de trabajo con una inversión que es la mitad de lo que ha costado rescatar solo Bankia. No es una cuestión técnica, es una cuestión de voluntad política. No será una intervención de protesta solamente, sino de describir la realidad de forma precisa y de proponer soluciones.

P. ¿Cómo ve al PSOE de Pedro Sánchez? ¿Pactaría con él?

R. Lo que veo es al PSOE firmando el artículo 135/penal. El pacto de estado no es solo contra el yihadismo, sino es un recorte de las libertades de todos aquellos que protestan pacíficamente. Y el PSOE tiene a día de hoy más cerca la visión de una gran coalición, de un gran pacto de Estado de orden, de la estabilidad de las grandes fortunas y las grandes empresas antes que pactos por la izquierda. Es una paradoja porque estoy convencido de que la militancia del PSOE está por la labor de cambiar al país por la izquierda.

P. ¿Su hoja de ruta es la de Alexis Tsipras en Grecia?

R. Desde luego es muy parecida, no es exactamente igual pero el plan económico es idéntico, ciertamente. Nuestra propuesta es un gran acuerdo europeo para la reestructuración de la deuda y contra la austeridad, que es una vía suicida para salir de la crisis.