Los partidos exigen explicaciones a Monedero y Podemos ataca a Montoro
La formación de Iglesias acusa al ministro de Hacienda de ser "un delegado de Génova"
Los cobros del cofundador y responsable del programa de Podemos, Juan Carlos Monedero, quien en 2013 facturó 425.000 euros a los Gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua a través de su empresa y abonó a Hacienda el pasado 29 de enero más 200.000 euros para evitar una sanción fiscal, se han convertido este martes en uno de los focos de las críticas de los principales partidos. Todas las formaciones, del PP a Izquierda Unida, reclaman explicaciones al profesor de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Y, mientras ningún dirigente habla abiertamente de las presuntas filtraciones de información fiscal relativa a Podemos, el partido de Pablo Iglesias se revuelve ya sin matices contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
En Hacienda crece la indignación por el uso político que el ministro Cristóbal Montoro ha hecho de la información tributaria de Monedero. "Veo deplorable el uso de sociedades para encubrir gastos", proclamó el ministro en relación al dirigente de la formación violeta y añadió: "La Agencia Tributaria actúa de oficio", revelando una actuación de la institución pública. Varios inspectores de la Agencia Tributaria consultados por este diario coinciden en apuntar que "el ministro bordea el límite de la ley" al anunciar estas actuaciones. Recuerdan que el artículo 95 de la Ley General Tributaria establece el carácter reservado de la información tributaria. Los inspectores apuntan a Hacienda como el origen de la filtración de la situación fiscal del número dos de Podemos.
El presidente de la organización de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), Ransés Pérez-Boga, no va tan lejos pero cuestiona "las crecientes filtraciones de información tributaria" porque permiten a los infractores regularizar su situación fiscal antes de que el fisco abra diligencias. Otros inspectores creen que la filtración de información ya permitió al ex presidente catalán Jordi Pujol y a los titulares de las tarjetas black de Bankia regularizar su situación y anticiparse al fisco.
Populares y Socialistas coinciden en el fondo de la cuestión: Monedero, que se comprometió a documentar sus ingresos, no ha dado suficientes explicaciones. Desde el Gobierno, se ha pronunciado la titular de Fomento, Ana Pastor. "En la vida pública los cuentos valen para poco, en la vida pública tienes que ser más honrado que la media y ser ejemplar y, por lo tanto, no es posible la convivencia de discursos grandilocuentes y de dar a todos lecciones y luego no cumplir con tus obligaciones", ha señalado al ser preguntada al respecto en un desayuno informativo de Europa Press. "Me parece muy bien, no somos nosotros los que decimos que la gente no pueda prosperar profesionalmente, pero demostrándolo", ha considerado el diputado popular Pablo Casado, portavoz del comité de campaña del PP, que también ha pedido a los responsables de Podemos "que no maten al mensajero". "Eso lo hace Chávez, expropiando o nacionalizando canales", ha agregado.
Antonio Hernando, portavoz parlamentario del PSOE, ha instado a Pablo Iglesias y los suyos a ofrecer más detalles sobre su financiación. "Hay que exigirle lo mismo que se le exige a todos", puesto que en su opinión los extractos de las cuentas de Monedero, aportados este lunes por el cofundador de Podemos, pueden "generar dudas". El secretario general del PCE y portavoz de La Izquierda Plural, José Luis Centella, también ve "insuficientes" sus explicaciones.
Mientras tanto, la dirección de Podemos, que se ha comprometido a publicar las declaraciones de bienes de los miembros de su Consejo Ciudadano y ha iniciado una colaboración con Hervé Falciani contra el fraude fiscal, ha optado por cargar contra Montoro. El domingo lo hizo Iglesias durante un mitin en Madrid y este lunes le siguió Luis Alegre, secretario de Participación del partido. Este martes, Iglesias ha insistido desde Estrasburgo en acusar a Montoro de ser “un ministro solo para su partido” (PP) que ”utiliza las instituciones para hacer algo que no les corresponde”, informa Belén Domínguez Cebrián.
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