Estaciones y zonas comerciales tendrán vigilancia especial
La policía y la Guardia Civil prestarán protección en grandes zonas comerciales También estarán presentes en eventos deportivos multitudinarios
El aumento de la alerta antiterrorista al nivel 3, decretado el pasado miércoles por el Ministerio del Interior, conllevará un importante despliegue de las Unidad de Intervención Policial (antidisturbios) y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, principalmente. El ministro Jorge Fernández dijo este jueves que aún no se puede cuantificar el número de agentes que integrarán ese despliegue porque se hará “en función de las propias necesidades”.
Agentes en tensión
- El Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC) está en contacto permanente con los operadores de infraestructuras críticas y con los proveedores de servicios de telefonía y datospara garantizar la disponibilidad de los servicios.
- Los centros afectados por el refuerzo de seguridad pertenecen al sector energético (eléctrico, gas, petróleo y nuclear); transportes (ferroviario, portuario y aeroportuario); TICs (telefonía e Internet); químico y agua.
- Interior hará un esfuerzo especial en todo lo relacionado con la seguridad cibernética.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, dictó una instrucción a todos los delegados del Gobierno, los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, así como a los consejeros de Interior de las Comunidades Autónomas. En esa instrucción, Martínez indica que deben poner en marcha las medidas de protección adecuadas sine die en tanto en cuanto se mantenga el nivel de alerta 3.
El despliegue se centrará en las instalaciones y las zonas que puedan ser objetivo de ataques yihadistas. Sobre todo, en las denominadas infraestructuras críticas (puertos, aeropuertos, estaciones de transporte, centrales eléctricas y nucleares, etcétera).
El Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas ha elaborado un listado de 200 instalaciones a proteger. También tendrán vigilancia las zonas comerciales donde haya mucha afluencia de gente, los eventos deportivos masivos y los actos culturales que conciten muchos espectadores.
Interior ya dispone de un listado sobre aquellas instalaciones a las que se les va aplicar medidas de seguridad extraordinarias. Fuentes policiales aseguran que una de las principales preocupaciones son las estaciones de ferrocarril y de autobuses. “Por ahí es por donde nos puede venir el peligro”, dice un mando policial.
El ministro Fernández asegura que no existe una amenaza específica del yihadismo contra España
El Gobierno no ha querido dar detalle sobre las instalaciones, pero ha aclarado que las empresas que gestionan esas infraestructuras ya han sido informadas por las fuerzas de seguridad.
La Dirección General de la Policía ya ha comenzado a mover a sus efectivos. Según fuentes policiales, cerca de 150 antidisturbios ya han sido trasladados a Madrid, mientras que 60 agentes han sido desplazados a la frontera con Francia.
El ministro Fernández, que se reunió con la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía, aseguró que no existe una amenaza específica del yihadismo contra España. No obstante, expertos antiterroristas se muestran, en privado, “muy preocupados” por el hecho de que España figure en muchos comentarios de los foros yihadistas e incluso que el Estado Islámico aluda repetidamente a Al Andalus (España) en sus vídeos propagandísticos.
Al margen del despliegue de seguridad, Interior considera que es preciso dotar de más herramientas legales a los cuerpos de seguridad. En esa línea va la pretensión de Interior de introducir en la ley la posibilidad de que la policía y la Guardia Civil puedan pinchar teléfonos de sospechosos solamente con autorización del ministro, sin contar inicialmente con permiso judicial. Según fuentes policiales, esta medida está dirigida a poder actuar rápidamente para vigilar a los retornados de la guerra de Siria e Irak.
Fernández viajará el próximo domingo a París para asistir a una reunión urgente en materia antiterrorista convocada por Francia. También estarán presentes los máximos responsables de Interior de los países europeos más afectados por el terrorismo, así como Estados Unidos, el coordinador antiterrorista de la Unión Europea y el comisario europeo de Asuntos de Interior.
3.000 agentes combaten el terrorismo yihadista, veinte veces más que en el 11-M
Unos 3.000 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y del Centro Nacional de Inteligencia están dedicados a la lucha contra el terrorismo, fundamentalmente el de carácter islamista. Esa cifra supone veinte veces más que los 150 que había en esta misma tarea cuando se produjeron en 2004 los terribles atentados del 11-M, que causaron la muerte a 192 personas.
El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha reconocido repetidamente que el terrorismo yihadista es la principal amenaza para España, una vez que ETA ha cesado en su actividad criminal. Fernández considera que los servicios antiterroristas están bien preparados para afrontar este desafío, aprovechando la experiencia acumulada en la lucha contra ETA durante más de 40 años.
Los expertos en terrorismo yihadista resaltan la gran dificultad que entraña el combate contra el islamismo, sobre todo porque no se trata de organizaciones establecidas en España y porque, en muchos casos, son células autónomas, cuya detección es muy complicada.
Al Qaeda y el Estado Islámico utilizan Internet y las nuevas tecnologías para captar prosélitos o lanzar sus amenazas y propaganda. Por eso, muchos de los agentes antiterroristas analizan permanentemente la Red en busca de pistas de yihadistas.
El Centro de Coordinación Antiterrorista intenta evitar que los diversos servicios policiales trabajen para sí mismos sin compartir sus investigaciones.
El Ministerio del Interior español resalta la “excelente colaboración” que existe con el Gobierno de Rabat para la detección y detención de células yihadistas en Ceuta y Melilla, ciudades fronterizas a Marruecos, que constituyen dos de los principales focos de preocupación para la Comisaría General de Información.
Los fiscales españoles forman parte de un grupo cuatripartito —junto a Bélgica, Francia y Marruecos— en el que hay un intercambio de información sobre yihadismo en tiempo real. Al mismo tiempo, la policía y la Guardia Civil se felicitan de que los jueces hayan entendido que la lucha contra el terrorismo yihadista pasa en ocasiones por hacer “detenciones preventivas”, aunque las pruebas contra los sospechosos no sean contundentes.
