Rajoy recomendó a Rubalcaba que no dimitiera tras las europeas

Mariano Rajoy ha dejado claro en varias ocasiones, indirectamente, que él prefería a Alfredo Pérez Rubalcaba como líder de la oposición frente a Pedro Sánchez. Este martes, en conversación informal con los periodistas durante la tradicional copa de Navidad, ha ido un poco más allá y ha asegurado que él mismo le recomendó a Rubalcaba que no dimitiera después de las elecciones europeas. “Fue un gran error, se lo dije, no tenía por qué haberse ido”, ha explicado el presidente.

Rajoy, que ha atendido a todos los invitados, periodistas españoles y corresponsales, en diversos corrillos organizados de forma informal, ha mostrado en todo momento una visión optimista de la situación política y económica. El presidente ha recordado el motivo por el que dimitió Rubalcaba, las elecciones europeas, y ha asegurado que no debió haberlo hecho porque el resultado no fue tan malo. Rajoy ha comparado lo que pasó en España con otros países europeos. En Francia ganó el Frente Nacional, en el Reino Unido UKIP tuvo un gran éxito, en Italia el Movimento Cinque Stelle no ganó pero obtuvo un buen resultado. Mientras, ha dicho, en España todo se precipitó porque Podemos tuvo un 8%, pero es el único de los grandes países del sur donde los dos grandes partidos, pese a la “gran bofetada” que se llevaron, lograron ser primero y segundo con gran diferencia sobre el tercero.

Eso le hace pensar al presidente que en España el bipartidismo va a resistir y que no se va a llegar a la situación griega, donde Syriza, una coalición de izquierdas en la que se fija Podemos, está a punto de ganar las elecciones. “El PSOE no es el Pasok, que está casi desaparecido. Y Podemos está mucho menos consolidado que Syriza, que además no podrá hacer todo lo que está prometiendo”, ha explicado el presidente, preocupado porque la situación griega y también las tensiones en Rusia puedan perjudicar las expectativas de la economía española para 2015. En otro corrillo, Luis de Guindos se mostraba convencido de que España superará ampliamente el 2% de crecimiento previsto en los Presupuestos.

Podemos está mucho menos consolidado que Syriza, que además no podrá hacer todo lo que está prometiendo Mariano Rajoy, presidente del Gobierno

Rajoy parece absolutamente convencido de que, pese a las encuestas, gracias a la recuperación económica el PP volverá a ganar las elecciones con él de candidato. Y antes también cree que no se desplomará en las municipales y autonómicas. Pero no quiere decir cuándo anunciará los candidatos en Madrid y Valencia, las dos plazas clave, y ni siquiera aclara qué le dicen las encuestas que está preparando Pedro Arriola con diversos candidatos. Solo señala que pondrá “a quien pueda ganar”, esto es que hará una combinación de las encuestas y de su propio olfato político. La única pista que ha ofrecido es que indirectamente parece haber descartado a Soraya Sáenz de Santamaría como candidata para Madrid. De Valencia se ha limitado a decir que no la da por perdida. “Yo no doy por perdida ni la hora”, ha bromeado. Rajoy recuerda que hace cuatro años los candidatos se anunciaron en marzo. Antes, en febrero, llegará el debate del Estado de la nación, pero para eso el presidente tendrá que hablar con el líder de la oposición, Pedro Sánchez.

Lo que sí admite el presidente es que el Gobierno tiene problemas de comunicación, y para eso ha encargado a José Luis Ayllón, con quien lo habló hace días, que comparezca más a menudo para lanzar el mensaje del Ejecutivo. Además ha pedido a todo el partido un “esfuerzo de pedagogía” y que acudan más a los medios. “He tardado tres años en darme cuenta de que salir un día a la semana [los viernes] es muy poco”, ha ironizado Rajoy, aunque ha insistido en que él da muchas ruedas de prensa.

Los tres asuntos en los que se centrará ese esfuerzo de comunicación son la economía, para difundir datos de la recuperación, la corrupción, para detallar las medidas que apruebe, y Cataluña. Rajoy viajará allí de nuevo en enero y ha acudido a esta comunidad 17 veces desde que está en La Moncloa y 117 desde que es el líder del PP. Aún así, ha admitido que no ha hablado con Artur Mas desde el 9-N y no sabe cuáles son sus planes sobre posibles elecciones anticipadas, algo que en su opinión sería una mala noticia.