EE UU pide el uso de las bases para su operación militar contra el ébola
3.000 militares estadounidenses pasarán por Morón y Rota de vuelta de África
Estados Unidos ha pedido a España el uso de las bases de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) para el tránsito y escala de los aviones que apoyarán la operación Unified Assistance (Asistencia Unificada), de lucha contra el ébola en el África Occidental. Los responsables de la Sanidad militar española están negociando ya con el Pentágono “estrictos protocolos” para evitar que los 3.000 militares que participarán en la misión, a su regreso de la zona de riesgo, puedan contagiar el virus en España, según las fuentes consultadas.
Para calmar estos temores, Washington ha dado garantías de que a bordo de los aviones no viajará personal médico que haya atendido directamente a enfermos de ébola, ni tampoco sospechosos de haber contraído la enfermedad. Las escalas servirán para el reabastecimiento de combustible de las aeronaves. la carga de material y el descanso de las tripulaciones, por lo que es probable que pernocten en suelo español, pero no que puedan salir de las bases.
Otra situación distinta es la del personal militar destacado en España. En la operación militar contra el ébola ya está participando una parte de los 850 marines de la unidad de reacción desplegada en Morón por periodos prorrogables de un año, que regresará a la base sevillana cuando concluya su misión en África.
Aunque la petición se enmarca en el convenio bilateral, España se reservará la potestad de autorizar los sobrevuelos y escalas “caso por caso”; es decir, que podría denegar el aterrizaje de aviones con pasajeros sospechosos de contagio a bordo.
El Pentágono y Defensa negocian un protoclo para controlar los aviones y sus pasajes
La mayor parte del personal implicado en la operación pertenece a unidades de ingenieros y logística, que se encargarán de construir los hospitales de campaña. También habrá vuelos de transporte de material, todos los cuales serán monitorizados.
Aunque España no debería negarse a apoyar una misión de carácter humanitario —sobre todo tras haber autorizado el uso de las bases para la lucha contra el autodenominado Estado Islámico—, eso no quiere decir que la cuestión no sea delicada.
De hecho, el Gobierno español aún no ha respondido a la petición que, a principios de septiembre, le hizo el servicio aéreo de Naciones Unidas (UNHAS) para utilizar el aeropuerto de las Palmas de Gran Canaria (o incluso la base militar de Gando) como puente aéreo para llevar material y personal médico a los países más afectados por el ébola: Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry. Y eso a pesar de que la ONU ha dado garantías de que sus aviones son desinfectados en origen y los pasajeros sometidos a controles médicos y de que el puerto de las Palmas alberga una base logística del programa Mundial de Alimentos (PMA) dedicada a emergencias en el África Occidental.
Washington asegura que su personal no estará en contacto directo con los enfermos
La petición está encima de la mesa del Gabinete de crisis sobre el ébola que dirige la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría. El problema radica, según las fuentes consultadas, en que antes de dar la autorización definitiva hay que garantizar que la infraestructura sanitaria de la isla está preparada para afrontar un posible contagio.
El mismo problema se plantea en las dos bases militares andaluzas. En la operación de lucha contra el ébola lanzada por el presidente Obama participarán unos 3.000 militares que, durante seis meses, construirán 17 hospitales de campaña —con 100 camas cada una— e instruirán al personal sanitario local para combatir la epidemia. Su coste se estima en unos 750 millones de dólares. El cuartel general de la operación, dirigida por el Mando de EE UU para África (Africom) estará en Monrovia (Liberia), y habrá una base intermedia en Dakar (Senegal).
Andalucía reclama información
La Junta de Andalucía desconoce hasta el momento si el Ejército de Estados Unidos ha pedido al Ministerio de Defensa que 3.000 soldados descansen en las bases militares de Cádiz y Sevilla tras una intervención en Sierra Leona en una operación de lucha contra el ébola. "No tenemos ninguna información. En el caso de que sea verdad, sería un hecho gravísimo que no se consulte ni informe a la Junta de Andalucía, sería inconcebible", declaró ayer el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez. Las consejerías de Justicia y Salud no fueron informadas ayer ni de la petición del Ejército estadounidense ni de la respuesta de Defensa. "Si fuese así, deberían comunicarlo para que se tomaran todas las medidas necesarias en el ámbito de la salud pública", declararon fuentes de Salud.
Las dos bases militares dependen del Estado. No obstante, según establece el Estatuto de Autonomía de Andalucía, se recoge la obligatoriedad de que la comunidad autónoma sea informada preceptivamente de acuerdos internacionales que le afecten. "La Junta de Andalucía será previamente informada por el Estado de los actos de celebración de aquellos tratados y convenios internacionales que afecten directa y singularmente a materias de su competencia. Una vez recibida la información emitirá, en su caso, su parecer y podrá dirigir al Estado las observaciones que estime pertinentes", dice el artículo 240. Fuentes del Gobierno andaluz aseguraron ayer que Moncloa sí informó "aunque tarde" del despliegue de 500 infantes de Marina y ocho aviones estadounidenses en la base de Morón en abril de 2013.
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