IU se conjura contra la “maldición” de las tarjetas de Caja Madrid
La formación busca estrategia para suavizar el impacto del escándalo entre sus votantes
Izquierda Unida afronta el mismo debate a dos velocidades. Todos los dirigentes de la formación de Cayo Lara afirman públicamente y sin matices que hay que investigar internamente el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid y depurar responsabilidades. Pero los retrasos en la ejecución de las acciones internas han acabado por sembrar malestar en las filas de la coalición, que teme que la repercusión del escándalo rompa ante la opinión pública su discurso de regeneración de la vida política con efectos catastróficos en las urnas.
En este contexto, Lara ha arremetido hoy contra esas conductas y ha vuelto a calificar de “malditos” a los tres exmilitantes de IU y un cuarto consejero propuesto por el partido. Entre ellos, José Antonio Moral Santín, antiguo vicepresidente de la entidad, gastó con su tarjeta 456.522 euros. “Nadie”, ha recalcado, “tiene derecho a destruir el patrimonio de valores de esta organización por los que la gente ha dado, dado y dará lo mejor de su tiempo”. “Nadie puede darnos lecciones”, ha enfatizado el coordinador federal, quien ha pedido a los suyos una “ofensiva” política para suavizar el impacto del escándalo.
La investigación del caso es el principal asunto sobre la mesa de la reunión de la Presidencia que se celebra este sábado, días después de que la Comisión Ejecutiva Federal aprobara el pasado lunes una resolución que exige “la devolución íntegra del dinero robado a los ciudadanos” y anunciara colaboración con la federación madrileña. IU creó además una comisión de transparencia, integrada por Ramón Luque, Lola Sánchez, Manuel Fuentes y Antonio Cortés, para arrojar “luz completa” sobre la vida interna de la organización, en palabras del coordinador federal.
Lara ha intervenido ante la Presidencia del partido para defender que a lo largo de esta legislatura, es decir, con su equipo al frente, IU ha pedido en repetidas ocasiones la creación de una comisión investigación sobre la crisis de los bancos y el “desastre inmobiliario” relacionado con los créditos en sede parlamentaria. La primera vez, el 16 de febrero de 2012, aunque desde entonces el Partido Popular ha bloqueado todo los intentos gracias a su mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, lo que llevó a su formación a judicializar el caso. No obstante, el Grupo de la Izquierda Plural volverá a solicitar una comisión en la Cámara baja.
Pero lo que en este momento más preocupa en IU –que ya es la cuarta fuerza detrás de Podemos según la mayoría de las encuestas- es la repercusión de este escándalo en el imaginario colectivo, sobre todo con vistas al calendario electoral que empieza en primavera de 2015 con elecciones autonómicas y municipales. Por eso todos deben endurecer el discurso y varios dirigentes creen que la formación debe actuar ya y hacerlo con contundencia. Todos los implicados, ha insistido hoy Lara, deben afrontar las responsabilidades políticas correspondientes, “caiga quien caiga”. “El que haya metido la mano tiene que pagar”, ha resumido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.