Detenidas 27 personas de una red dedicada a trucar cuentakilómetros

La Policía Nacional ha detenido a 27 personas que se dedicaban a trucar cuentakilómetros de vehículos usados para aumentar su valor al revenderlos. Los agentes han confiscado hasta ahora 48 automóviles manipulados que fueron vendidos o estaban a la venta en 24 establecimientos de cinco provincias, aunque puede haber más circulando por las carreteras sin que sus dueños se hayan dado cuenta de la estafa. La investigación se inició gracias a la denuncia de un ciudadano que había comprado uno de estos coches en Toledo: el contador marcaba 87.000 kilómetros, pero descubrió que en realidad había recorrido 207.000.

Entre los detenidos están los tres operarios que manipulaban los odómetros por encargo, y el resto son los dueños de los establecimientos que solicitaban sus servicios. Los profesionales podían cobrar hasta 900 euros por los trabajos más complicados y conseguían restar al contador entre 80.000 y 120.000 kilómetros.

La manipulación del cuentakilómetros para inflar el precio de un automóvil es el timo más habitual en la compraventa de coches de segunda mano. El Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) calcula que entre el 5% y el 12% de los vehículos de ocasión tienen los odómetros trucados, un porcentaje que sube hasta el 30% en el caso de los coches importados.

Desde enero de 2014, en un intento desde el Gobierno de reducir estos altos porcentajes de fraude, los talleres que realizan la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) están obligados a anotar el kilometraje de los automóviles que revisa y remitir esos datos a la Dirección General de Tráfico (DGT). De esta forma, cualquier ciudadano que quiera comprar un coche puede solicitar su historial para contrastarlo con el que le ofrece el vendedor. Las estaciones de ITV empezaron a enviar esos archivos a la DGT principios de 2013, por lo que el proceso de registro está muy avanzado.

Lo que hay que hacer es impulsar un cambio de la normativa europea para exigir a los fabricantes un sistema antimanipulación   Luis Puerto, director técnico de la Fundación RACC

Pero esta medida no parece suficiente. "Ayuda, pero es un parche más. Lo que hay que hacer es impulsar un cambio de la normativa europea para exigir a los fabricantes un sistema antimanipulación", opina Luis Puerto, director técnico de la Fundación RACC, que asegura que por 100 o 200 euros se pueden conseguir en Internet los equipos necesarios para manipular los odómetros.

Precisamente hace dos semanas CiU presentó en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley que plantea nuevas medidas para combatir el problema, entre ellas la que sugiere Luis Puerto. Propone también que se obligue a registrar el kilometraje no solo a las estaciones de ITV, sino también a los talleres de reparación o concesionarios, y que se establezca un sistema de intercambio de información internacional. "No solo estamos ante un asunto de estafa. Es también un problema de seguridad vial, porque se ponen en circulación vehículos potencialmente peligrosos", subraya Jordi Jané, portavoz de CiU en la Comisión de Seguridad Vial en el Congreso, donde se debatirá la proposición después de verano.

En España se compran dos coches usados por cada nuevo, según datos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción. Durante el primer semestre de este año se vendieron 817.752 vehículos de segunda mano, un 4,5% más que en el mismo periodo de 2013. En los primeros seis meses de 2014 se vendieron 454.942 unidades nuevas.

Los agentes han intervenido, además, una furgoneta que contenía dos máquinas y cables con diferentes tomas de conexión para la manipulación de los kilómetros, una caja de cartón con botes de pintura para la reparación de volantes y plásticos, y diversas herramientas.