Manos Limpias denuncia ante el fiscal a altos cargos del Tribunal de Cuentas
El colectivo les atribuye supuestos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios
El Colectivo de Funcionarios Manos Limpias ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra altos y ex altos cargos del Tribunal de Cuentas por supuestos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios. Manos Limpias reclama al fiscal que investigue si este tribunal “se ha convertido en una oficina de colocación de compromiso familiares y políticos”. Y cita los casos de altos cargos tanto de la institución como de los principales partidos que acumulan familiares en este organismo.
EL PAÍS publicó el pasado martes una información según la cual en este tribunal hay un centenar de trabajadores que tienen nexos familiares con altos y medios cargos y representantes sindicales de esta institución. En la denuncia, manos Limpias también pide que se cite a declarar al empresario Ángel Ortega para que explique las condiciones en que su firma fue “adjudicataria de diversos contratos por parte del Tribunal de Cuentas”, que, supuestamente, fueron “fraccionados para que no superaran el máximo legal establecido en la Ley de Contratos del Estado (…) y así evitar sacarlos a concurso público”. El colectivo Manos Limpias también expone en su denuncia, basándose en un informe del subdirector jefe del Servicio Central de Informática de la Administración del Estado, “que solo 5 de los 60 informáticos del Tribunal de Cuentas son especialistas en esa materia”. Y entiende que esta “ineficiencia” ha obligado al Tribunal a tener que recurrir a “contratos externos”. “Se está vulnerando a sabiendas”, dice Manos Limpias, “el artículo 103.3 de la Constitución y demás normativa, donde se manifiesta que el acceso a la función pública se realizará de acuerdo con los principios de mérito, capacidad y publicidad”.
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