En libertad los dos encarcelados acusados de agredir a policías el 22-M

Ismael N. C. y Miguel M. S., de 20 años, han quedado en libertad esta tarde tras el auto firmado por la Audiencia Provincial de Madrid en el que ordenaba que se revocara con carácter inmediato la prisión provisional en la que se encontraban tras los graves disturbios registrados tras las Marchas de la Dignidad, el pasado 20 de marzo, según han confirmado fuentes judiciales. 

Según ha declarado el abogado de uno de los detenidos, Jesús Calpe, a Europa Press, los magistrados de la Audiencia Provincial han debido de apreciar las "contradicciones entre el atestado policial y las posteriores declaraciones de los policías por las supuestas agresiones", a lo que atribuye la puesta en libertad de los detenidos.

El juez de guardia de detenidos, el titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid, Francisco Javier Teijeiro Dacal, envió a prisión preventiva comunicada y sin fianza a Miguel M. S, de 20 años, el pasado 22 de marzo. Pasó a disposición judicial acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, pero el magistrado apreció un delito de lesiones. Supuestamente, fue el que lanzó una piedra a un inspector de policía antidisturbios al que le habían quitado el casco previamente. Le pusieron 11 grapas para suturar la brecha que le produjo en la cabeza.

El titular del juzgado número 48 de Madrid, Ignacio Bigeriego González-Camino, ordenó el 7 de abril el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de Ismael N. C. por su supuesta implicación en los disturbios registrados en la manifestación de la Marcha de la Dignidad el pasado 22 de marzo. El juez apreció indicios razonables de su participación en estos altercados. Fue identificado como el autor del lanzamiento de una señal de tráfico contra unos policías. Le acusaron de los delitos de atentado contra agente de la autoridad, agravado con utilización de medio peligroso y de dos delitos de lesiones, además de desórdenes públicos.

Los altercados por la Marcha de la Dignidad acabaron con 101 heridos, de los que 67 eran policías y el resto manifestantes. El Cuerpo Nacional de Policía abrió una información reservada para determinar si hubo negligencia o mala actuación por parte de los mandos. Las conclusiones terminaron con la destitución del responsable de los antidisturbios de Madrid, el inspector jefe Francisco Javier Virseda.