Rajoy viajará a Guinea Ecuatorial para la cumbre africana
Hace 23 años que ningún jefe del Gobierno español visita la excolonia
El Gobierno está planeando una visita de Mariano Rajoy a Guinea Ecuatorial, la primera de un presidente a la excolonia española desde la que hizo Felipe González en noviembre de 1991, hace ya 23 años.
El motivo del viaje, según las fuentes consultadas, es participar en la cumbre que la Unión Africana (UA) celebrará en Sipopo, a las afueras de Malabo, los próximos 26 y 27 de junio. Está previsto que, si acude finalmente, Rajoy protagonice una breve intervención ante el plenario de la cumbre, en la que participan jefes de Estado y de Gobierno de 54 países africanos, y se reúna con alguno de los asistentes, incluido el anfitrión, el dictador Teodoro Obiang.
La decisión definitiva no está tomada, ya que la cumbre coincide con el Consejo Europeo convocado para las mismas fechas. No obstante, se trabaja con la idea de que Rajoy esté en Malabo el jueves 26 y llegue a Bruselas el 27 por la mañana. En ese caso, se perdería la cena de líderes europeos que en esta ocasión, en contra de lo habitual, no se celebrará en la capital belga, sino en la localidad de Ypres, a 125 kilómetros y próxima a la frontera francesa, para conmemorar el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, durante la cual esa ciudad fue atacada con armas químicas.
La duda aún por despejar es si la presencia en esa cena puede ser decisiva para negociar el reparto de cargos en las instituciones europeas, en el que participa directamente Rajoy.
El presidente intervendrá ante 54 jefes de Estado y verá a Obiang
De su lado, el viaje a Guinea Ecuatorial serviría para recabar votos para la candidatura de España al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se vota en otoño. Más de una cuarta parte de los votos de la Asamblea General están en África, un continente al que Rajoy apenas ha prestado atención. Precisamente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, asistirá a la cumbre de Malabo. El otro objetivo de la visita es económico, ya que en el África subsahariana están algunos de los países que mayor crecimiento han experimentado en los últimos años.
Lo que no podrá evitar Rajoy si viaja a Guinea Ecuatorial es la foto con Obiang. La esquivó en el funeral por Suárez, el pasado 31 de mayo, a pesar de que fue el único jefe de Estado extranjero entre los asistentes. Y también en la cumbre UE-África, celebrada pocos días después en Bruselas. Tras declinar una entrevista bilateral, Rajoy iba a sentarse junto a Obiang en la cena oficial, pero a última hora decidió marcharse a su hotel.
No es casualidad que ni Aznar ni Zapatero visitaran nunca la excolonia. Obiang ha hecho caso omiso de las demandas para que democratizase su régimen o respetase los derechos humanos y el maná del petróleo —Guinea Ecuatorial es el tercer productor de África— ha agravado la corrupción sin sacar a la mayor parte de la población de la pobreza. Frente a estos argumentos, los partidarios de un acercamiento sostienen que se trata del único país subsahariano que habla español y que ofrece grandes oportunidades de negocios para las empresas españolas.
La bandera del español sirvió para que fuera recibido el pasado 1 de abril en la sede del Instituto Cervantes de Bruselas, pero el acto estuvo a punto de acabar en roce diplomático cuando Zarzuela tuvo que desmentir que el Rey hubiera influido en la invitación como aseguró Obiang.
El último responsable de Exteriores que viajó a la excolonia fue Trinidad Jiménez en 2011, también coincidiendo con la cumbre de la UA. Desde que gobierna el PP, solo el secretario de Estado de Cooperación, Jesús Gracia, y la selección española de fútbol han ido a Malabo.
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