Cospedal defiende el modelo de Estado aunque admite que puede haber retoques

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha defendido este martes la vigencia del modelo de Estado ante los senadores de su formación, aunque ha reconocido que en el futuro se pueden acometer retoques. Frente a quienes cuestionan este sistema, la número dos de los populares ha resaltado a puerta cerrada que España tiene una democracia participativa y representativa y que el PP es un partido monárquico que defiende, por tanto, la monarquía parlamentaria. Eso, ha dicho, “lo tiene claro”.

“Este modelo tiene muchas cosas fundamentalmente buenas, aunque puede haber algo que sí se pueda cambiar”, ha venido a decir Cospedal sin ofrecer más detalles, según fuentes de la reunión, tras enfatizar ante los parlamentarios que en este momento histórico, después de la abdicación del Rey, debe ser “un orgullo” pertenecer a las Cortes, que serán el vehículo del proceso sucesorio.

El Gobierno, junto a la máxima responsable del PP después de Mariano Rajoy y la cúpula del partido apela en este momento a la estabilidad en el proceso de sucesión. Y así lo destacó ayer Cospedal tras conocerse la renuncia de don Juan Carlos. Incidió en “la absoluta normalidad en el proceso sucesorio en un contexto de estabilidad institucional garantizado por nuestra Constitución”. “Tras casi 40 años de democracia, nuestro país ha demostrado ser lo suficientemente maduro como para afrontar un proceso de sucesión con serenidad y con altura de miras en nuestra Corona”, consideró horas antes de pedir, en su discurso como presidenta de Castilla-La Mancha, “sensatez y cordura a todo el mundo”.

La número dos de los populares también se ha referido a las elecciones europeas del 25 de mayo, en las que el PP perdió 2,6 millones de votos y arrojó un panorama preocupante para la formación en la Comunidad valenciano o en Madrid. Cospedal ha afirmado que lo importante es que su partido haya ganado esos comicios pese a la caída y ha mostrado su confianza en que los electores “los votantes retiren el castigo al PP” en las próximas elecciones municipales y autonómicas, que se celebran dentro de un año. A pesar de la escasa autocritica que, al menos públicamente, ha manifestado la cúpula del PP, la secretaria general ha pedido expresamente a los suyos que no sean “autocomplacientes” y que se esfuercen en convencer a los electores que puedan apoyar al partido. Ha abundado en el discurso ya habitual de la recuperación económica y ha considerado que medidas como la reforma fiscal, cuya aprobación está prevista para mediados de junio, la rebaja del IRPF y del impuesto de sociedades ayudarán a recuperar la confianza de los electores.