Rajoy recibe al tercer presidente en un mes sin ofrecer rueda de prensa conjunta

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reducido al mínimo su exposición a las preguntas de la prensa. Solo concede ruedas de prensa cuando está obligado, y siempre con muchas limitaciones para los periodistas. Pero hasta ahora Rajoy había mantenido una costumbre extendida en las relaciones internacionales: cada vez que un presidente o primer ministro extranjero visitaba La Moncloa, ambos comparecían juntos tras la reunión para dar cuenta de ella. Las preguntas siempre están limitadas a dos para los medios españoles y otras dos para los extranjeros. Sin embargo el presidente no ha podido evitar que, aún con esos límites, la prensa le preguntara en este foro, el único posible porque está obligado, por asuntos delicados de política española y escándalos. Pero en las últimas tres visitas internacionales, por primera vez, La Moncloa ha eliminado incluso esa posibilidad.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, visitó La Moncloa el 10 de abril. Y después, al contrario de lo que es costumbre en la UE, donde él comparece con mucha frecuencia, y lo que ha pasado otras veces con sus viajes a España, ambos evitaron la comparecencia, a pesar de que en la cita se trataron asuntos importantes como la posible ayuda de la UE para afrontar la crisis en las fronteras de Ceuta y Melilla. La información se limitó a una fotografía y un vídeo para aparecer en las televisiones. Durão Barroso es un político que no acostumbra a huir de la prensa, y en La Moncloa ya ha demostrado su capacidad de responder a todo tipo de preguntas en tres idiomas distintos. 

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, también visitó a Rajoy recientemente en La Moncloa, el 24 de abril. Y tampoco hubo rueda de prensa posterior, al contrario de lo que es habitual. Aunque Correa mantiene una relación tormentosa con los medios en especial en su país, no es un presidente que haya huido de la prensa española. De hecho en esta última visita concedió varias entrevistas, entre ellas una a EL PAÍS y otra a TVE, donde compareció al día siguiente de visitar a Rajoy. La Moncloa solo envió una escueta nota sobre la visita de Correa sin apenas contenido político.

Esta tarde, Rajoy recibe la visita de Donald Tusk, el primer ministro polaco, un miembro de su familia política con el que mantiene una relación estratégica importante. Hablarán sin duda de Ucrania y otros asuntos clave de la agenda internacional y europea. Y tampoco habrá rueda de prensa posterior, de manera que el presidente evitará de nuevo preguntas sobre asuntos de actualidad que dominan la escena política, como los malos datos de la EPA –el presidente contestó rápidamente a los periodistas en los pasillos del Congreso que estaba “muy contento”- o las novedades judiciales del caso Gürtel y la tensión generada entre la vicepresidenta y la portavoz socialista.

Desde La Moncloa aseguran que la coincidencia de estas tres últimas visitas sin rueda de prensa posterior “es algo casual” y que cada una de ellas tiene su propia explicación, aunque en general “se trata de visitas muy rápidas y los mandatarios que han venido, o no lo plantean o directamente no quieren que haya rueda de prensa posterior”. Lo habitual en estos casos es que decida el anfitrión, pero La Moncloa asegura que no ha sido su responsabilidad en esta ocasión y que en ningún caso se trata de una norma que se vaya a seguir a partir de ahora.