El jefe de los antidisturbios de Madrid muestra su sorpresa por la destitución

"Sorpresa ante la destitución". Eso es lo que han destacado fuentes cercanas a Francisco Javier Virseda, jefe de la Primera Unidad de Intervención Policial (UIP), después de que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, lo anunciara en el Congreso de los Diputados, tras los graves disturbios ocurridos tras la Marcha por la Dignidad del 22 de marzo. El mando que llegó a este puesto hace unos tres meses desconoce aún cuál será su nuevo destino, según fuentes policiales.

Francisco Javier Virseda continuaba a mediodía de este miércoles como responsable de los antidisturbios de Madrid, ya que no había recibido todavía el formulario de la destitución, según fuentes cercanas al inspector jefe. Por la mañana ha estado en la Jefatura Superior de Policía de Madrid haciendo trámites administrativos y a la espera de que le comuniquen su nuevo destino. 

Las citadas fuentes han recalcado que Virseda se enteró ayer por la tarde de su destitución y le ha sorprendido también que sea la única en una manifestación en la que resultaron heridos 67 policías, uno de ellos con una brecha en la cabeza tras recibir una pedrada. En el mismo operativo por las Marchas de la Dignidad estaban el comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y el jefe de todas las UIP de España, el comisario José Miguel Ruiz Igurzquiza. De hecho, este último sonaba como otro de los posibles destituidos.

Fuentes próximas a Virseda han asegurado que el inspector jefe se encontraba tranquilo y que ha llegado a decir que se iba "igual que llegó". También se ha reunido con los máximos responsables de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Mientras, los sindicatos del cuerpo han calificado de "insuficiente e ilógica" la destitución de Virseda. Han recordado que el jefe de la UIP de Madrid era "el menos responsable de los responsables": "Es incomprensible destituir a quien recibía y ejecutaba la orden de aguantar de su jefe directo. No podemos admitir que solo exista un responsable de la penosa ejecución llevada a cabo en el terreno y este sea precisamente el último en el escalafón de la cadena de mando", relata un comunicado de la Unión Federal de la Policía (UFP), que no descarta movilizaciones en un futuro.

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP), el mayoritario en el cuerpo, ha pedido la dimisión del propio Cosidó al considerar que está realizando "una gestión penosa y en este caso hasta peligrosa" al frente de la Dirección General de la Policía. "Desde el SUP tenemos claro que hubo errores y que el primero que debe asumirlos es él como autor del nombramiento de los mandos de mayor rango en esta materia, como es el caso del comisario general de Seguridad Ciudadana, quien a su vez fue quien designó al jefe de la UIP", mantiene un comunicado de este sindicato.

El Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE) ha sido aún más duro en sus reacciones y ha acusado a Cosidó de "vender humo": "No se puede resguardar en fallos de comunicación cuando todos los policías de Madrid, además de los intervinientes, escucharon pedir ayuda agónica por el equipo al ver como caía uno tras otro todos los componentes del grupo y oír la callada por respuesta". El SIPE se ha querellado contra los mandos policiales por los delitos de omisión del deber de impedir delitos, de denegación de auxilio y de lesiones, en su modalidad de comisión por omisión.