Contradicciones entre la pareja sobre la custodia del dinero
Bárcenas e Iglesias discrepan sobre un viaje a Barcelona para la adquisición de un apartamento
Rosalía Iglesias, la esposa de Luis Bárcenas, se contradijo ayer con el extesorero del PP en un par de ocasiones. Sometida a las preguntas del juez Ruz y de las fiscales, describió cómo la caja fuerte de su domicilio se utilizaba solo para objetos personales y que nunca vio dinero en metálico en su interior. Antes que ella, el extesorero del PP había señalado el depósito de seguridad familiar como el lugar en el que había guardado 150.000 euros que posteriormente se destinaron a comprar un cuadro. “O es posible que lo dejara en la caja fuerte del partido”, añadió, atisbando el problema al que podía someter a su esposa.
Tampoco acertó Iglesias a coincidir en la respuesta sobre el viaje a Barcelona durante el que el matrimonio adquirió un apartamento en Baqueira Beret. Mientras que el extesorero aseguró haber viajado solo, su esposa mantuvo haberle acompañado, aunque sí precisó que fue Bárcenas el que se encargó de las negociaciones y de la firma de la compra.
La esposa de Bárcenas sí coincidió en la versión dada por el extesorero en julio, cuando dijo que, en marzo 2010, tuvieron una reunión con Mariano Rajoy y Javier Arenas, en la que se pactó que seguiría cobrando un sueldo y dispondría de secretaria y coche.
Uno de los documentos que aportó la defensa del matrimonio fue el original de un ingreso de 500.000 euros en Caja Madrid, sin firmar. Ante el detalle de que el papel estaba agujereado, Ruz le preguntó a Rosalía Iglesias si había sido extraído de un archivador. El juez obtuvo una respuesta positiva tanto a esta cuestión como a la de si guardaba más documentos. El abogado del extesorero aprovechó su turno para preguntar y repreguntar a la esposa de Bárcenas hasta que consiguió que, en la tercera respuesta, le dijera que toda la documentación relativa a los negocios de su marido está en manos de los letrados y no en el domicilio de los Bárcenas.
Durante su declaración, Iglesias se quejó de que con la asignación que le ha fijado el juez tras su imputación en el caso Gürtel, de 300 euros, no puede llegar a fin de mes. Iglesias, que llegó a la Audiencia Nacional en un Alfa Romeo con cristales tintados y conducido por un chófer, aseguró que necesita de la ayuda de su madre, de 88 años, y de su hermana para hacer frente a los gastos y que apenas si puede pagar la gasolina para ir a ver a su esposo a la prisión de Soto del Real.
Durante el interrogatorio, Iglesias se ha ratificado en lo manifestado ya ante el juez Ruz en otras ocasiones: que firmaba los documentos que le ponía delante su marido y que nunca ha manejado fondos del Partido Popular en sus cuentas. Incluso ha asegurado que en los viajes que su esposo realizaba a Suiza para ingresar fondos en diferentes bancos, ella se quedaba fuera.
El pasado 28 de marzo, el magistrado encontró cuatro ingresos sin justificar en las cuentas de Rosalía Iglesias por valor total de 294.600 euros efectuados entre marzo de 2004 y octubre de 2007. El magistrado reclama a la entidad bancaria que identifique, a través de sus archivos informáticos, a las personas que efectuaron estos depósitos, que se suman a los 500.000 euros sobre los que ya tenía información.
El pasado 31 de julio, el juez Ruz impuso a Iglesias una fianza de responsabilidad civil de seis millones de euros para hacer frente a una posible indemnización en caso de que sea condenada por los delitos contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil, blanqueo de capitales y tentativa de estafa procesal por los que se encuentra imputada en el caso Gürtel. Al no abonar esta cantidad, el magistrado ordenó el bloqueo de sus cuentas corrientes y de sus bienes y fijó la asignación de 300 euros para alimentación.
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