Rajoy advierte a Mas que “aún está a tiempo de rectificar”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha evitado pronunciarse sobre la hoja de ruta hacia la independencia diseñada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) o sobre la creación de un registro de catalanes residentes en el extranjero para que puedan votar en la anunciada consulta del 9 de noviembre, ya que no quiere, según ha dicho, alimentar la polémica. Pero ello no le ha impedido advertir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que “aun está a tiempo de rectificar” y de no dar “pasos hacia ninguna parte que generan problemas y frustración”.

Al término del Consejo Europeo, Rajoy ha asegurado que Mas conoce “desde el primer momento” cuál será su posición ante el prometido referéndum, que no es otra que la de hacer “cumplir la ley, pues sería una cosa verdaderamente notable que no lo hiciera”. A pesar de ello, se ha lamentado de que el presidente catalán haya "decidido escoger este camino”, un camino que en su opinión no lleva a ninguna parte y que puede perjudicar la incipiente recuperación económica. Rajoy ha desgranado, además, las consecuencias que tendría para Cataluña una hipotética independencia. A saber: el aislamiento internacional, la salida de la UE, la pérdida del euro como moneda o la exclusión de todos los tratados internacionales. “Es algo impropio del año 2011, que es el año en que vivimos”, ha dicho, para corregir inmediatamente el lapsus: "Quiero decir, 2014".

Tal vez haya sido también un lapsus pero, tras asegurar que aún no se ha decidido quién intervendrá en el debate parlamentario del 8 de abril, en el que se votará la petición de que el Estado traspase a la Generalitat de Cataluña la competencia para organizar referendos, Rajoy ha dado por sentado que lo hará él: “La posición que yo voy a defender allí es la que todo el mundo, incluidos los grupos que han presentado este iniciativa, conoce: la defensa de la Constitución y de las leyes”.