El PSOE llama a rebato para imponerse al PP y frenar a IU en las europeas

El respaldo prácticamente unánime que dio este sábado el comité federal del PSOE a la lista para las elecciones europeas —247 síes, cuatro noes y dos abstenciones, 97,6% de apoyo— resume el espíritu con el que los socialistas enfocan esta campaña: hay que volcarse en las europeas porque del 25 de mayo el partido puede salir revivido o en pánico. Las luchas internas de poder —hay unas primarias históricas en noviembre— se han aparcado. Lo único que importa es ganar, para respirar. A eso ha apelado la candidata, Elena Valenciano, que ha llamado a los suyos a trabajar por un triunfo en Bruselas que se convierta en primer paso para volver al Gobierno en España. Y eso pasará por ganar al PP, pero también por frenar a partidos pequeños, principalmente IU.

“Ganando estas elecciones empezaremos a ganar las municipales, autonómicas y generales [de 2015]”, dijo la vicesecretaria general y cabeza de lista a los miembros del máximo órgano de dirección del PSOE. Y también: “No nos podemos permitir una victoria de Rajoy que convierta la segunda parte de la legislatura en un calvario aún peor que la primera. Tenemos que ganar. Para frenar a la derecha europea y a nuestra propia derecha”. Antes de ella había hablado el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba (este a puerta cerrada); según un portavoz del partido, abundó en lo mismo: las europeas “abren un ciclo de tres elecciones: autonómicas, municipales y generales”.

Según Valenciano, “el 25 de mayo es el punto de inflexión de la política española”. No solo debe servir para salvar el Estado de bienestar en Europa —puesto en peligro por “la derecha”—, sino que debe suponer un impulso para volver a La Moncloa. “Ahora sí que hay que demostrar que el PSOE ha vuelto, con hechos y con votos. Necesitamos que aparezca el PSOE de las grandes ocasiones”, afirmó. El PSOE volvió teóricamente el pasado noviembre, cuando Rubalcaba, al grito de “¡El PSOE ha vuelto!”, anunció su resucitación en la Conferencia Política, asegurando que la travesía por el desierto que siguió a la brutal derrota electoral de 2011 había terminado. Ahora Valenciano pone fecha a esa recuperación definitiva que los socialistas anhelan.

El 25 de mayo, dijo, tiene que ganar “la izquierda”, pero solo la izquierda que, según ella, “puede” y “sabe”: la socialdemócrata. Consciente del crecimiento que las encuestas dan a partidos más pequeños y en concreto a IU, Valenciano apeló al voto útil: “Ha llegado la hora de la izquierda al timón. Y me refiero a la izquierda que puede, que sabe, que ofrece soluciones de verdad. La única alternativa real que existe en este momento en Europa”. Los aplausos de sus compañeros llegaron cuando desgranó las tres primeras propuestas de los socialdemócratas europeos: una directiva para combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres en Europa, otra para fijar un salario mínimo en todos los países de la UE y una tercera contra el fraude y para “erradicar los paraísos fiscales”.

Según la candidata, el Estado de bienestar europeo pudo crearse en su día "porque estaban allí los socialdemócratas" (aunque admitió que eso fue fruto de "un gran pacto" con los conservadores), y solo si los socialdemócratas ganan estas elecciones podrá sobreponerse ese Estado de bienestar a los embates que está sufriendo desde que empezó la crisis. Porque "la derecha ha aprovechado la crisis para cambiar la sociedad". "El Gobierno del euro ha protegido mucho mejor al capital que al trabajo. Lo que ha fallado no es el euro, es la derecha", afirmó. Los socialistas son conscientes de que también ha habido Gobiernos socialdemócratas en Europa que han aplicado recortes en estos años -entre ellos, el de Zapatero en España, o ahora el de Hollande en Francia-, pero sostienen que es la hegemonía de la derecha en la UE la que ha impuesto su política económica de austeridad y no ha dejado margen a los socialdemócratas para hacer cosas distintas.

Valenciano alertó de que "viejos fantasmas recorren Europa". No ya el fantasma comunista del que alertó irónicamente Karl Marx, sino los "nacionalismos excluyentes, la xenofobia, todo lo que trajo el desastre a Europa". Hace falta, dijo, "dar vida a nuevo europeísmo". Y "el nuevo europeísmo nacerá de la socialdemocracia".

Listas cremallera para todas las elecciones

La lista a las europeas solo fue criticada por Izquierda Socialista, un miembro del PSOE de Baleares y otro de la plataforma Participación y Diversidad. El secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, dijo ante las cámaras, al llegar a Ferraz, que el proceso había sido "manifiestamente mejorable" (la federación valenciana estuvo a punto de quedarse sin representante), pero afirmó que el resultado final es positivo. La presencia del exministro José Blanco en el puesto número 10 de la candidatura no fue rechazada por ninguno de los dirigentes territoriales que hablaron ante los periodistas: todos sostuvieron que alguien que fue secretario de Organización del partido tiene derecho a tener hueco en una candidatura.

El comité federal ha aprobado también, por aclamación, que a partir de ahora todas las listas del PSOE, en elecciones generales, autonómicas y europeas (y en las municipales de localidades con más de 50.000 habitantes) sean listas cremallera: con igual número de hombres y mujeres y, además, colocados en puestos alternos, para evitar que los puestos de salida sean copados por hombres. La lista de estas europeas ya es cremallera.