El PSN acata pero critica el veto del PSOE a la moción de censura en Navarra
Los socialistas navarros han acordado seguir las instrucción de la dirección federal El comité regional refrenda la decisión por 80 votos a favor, siete en contra y 45 abstenciones Tenso debate entre los socialistas navarros hasta refrendar el veto de Ferraz El plazo que marca la legislación navarra hace casi imposible adelantar los comicios
El Partido Socialista de Navarra (PSN) ha aceptado esta noche, con considerables reticencias, el veto de la dirección federal del PSOE a la presentación de una moción de censura para sacar del Gobierno a la presidenta navarra, Yolanda Barcina (UPN), y convocar elecciones anticipadas el 25 de mayo. La ejecutiva que dirige Roberto Jiménez presentó al Comité Regional, el máximo órgano entre congresos, un texto que reconoce el carácter federal del PSOE y por tanto acepta la decisión marcada un día antes por el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba .Los socialistas navarros muestran su "disconformidad" con la decisión de la ejecutiva federal del PSOE de impedir presentar la moción de censura o votar cualquier otra, ya que supondría apoyarse en los votos de Bildu. Esa propuesta fue respaldada por 80 votos, frente a 7 en contra y 45 abstenciones.
Protesta 'abertzale' contra el "mazazo" del PSOE
Unas 300 personas convocadas por el sindicato LAB se han concentrado hora frente a la sede del PSN en Pamplona, donde está reunido el Comité Regional de los socialistas navarros, para protesta por lo que califican de "marzazo" del PSOE.
Con esta expresión, el sindicato se refiere a la decisión ayer de la dirección federal del PSOE de impedir que los socialistas navarros presenten la moción de censura contra la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, anunciada por el secretario regional del PSN, Roberto Jiménez.
Los concentrados lanzan consignas contra la presidenta Barcina y los dirigentes del PSN, al tiempo que exhiben pancartas en la que se leen frases pronunciadas por Jiménez en los últimos días, como la siguiente: "El PSOE en Navarra soy yo".
La sede del PSN en Pamplona está custodiada por agentes de la Policía, quienes impiden que los concentrados se acerquen a la puerta del partido, especialmente cuando sale algún dirigente socialista.
En concreto, el texto ratificado por el Comité reconoce que como parte del PSOE, el PSN “acata estatutariamente las decisiones del partido, pero manifiesta su disconformidad con la decisión tomada por la Comisión Ejecutiva Federal de no presentar una moción de censura a los solos efectos de convocar elecciones el próximo 25 de mayo”, haciéndolas coincidir con las europeas. La propuesta sometida a debate incluía una petición a la ejecutiva federal de que "reconsidere su petición de cara a presentar una moción de censura". Sin embargo, en el texto final aprobado se ha eliminado la petición de que Ferraz reconsidere el veto.
No obstante, los plazos que marca la legislación navarra hacen casi imposible ya la presentación de la moción de censura para adelantar las elecciones. Hoy, o como muy tarde el próximo lunes, son los últimos días para registrar una iniciativa de remoción para nombrar un nuevo Gobierno que pueda convocar las elecciones antes del 31 de marzo. El Amejoramiento del Fuero, el estatuto navarro, no permite que se adelanten las elecciones en el último año de legislatura.
En el comité, al que asistieron más de un centenar de sus componentes y que duró mas de cuatro horas, se mezclaron las intervenciones críticas con el veto de la dirección nacional del PSOE a la intención del partido en Navarra, aunque también se escucharon voces que censuraron la premura del secretario general, Roberto Jiménez, en anunciar una medida como la moción de censura sin contar con el aval de la ejecutiva que encabeza Pérez Rubalcaba.
El sector crítico, que agrupa en torno al 40% de la militancia, presentó una propuesta en la que, manteniendo su apuesta por que Barcina salga del Gobierno regional, pedía la dimisión del secretario general, Jiménez, por su gestión en una moción de censura anunciada “sin los avales necesarios”. Añadía también críticas al grupo parlamentario y a la ronda de contactos convocada con el resto de partidos políticos, que calificaban de “teatral”, por saber de antemano que no tenía el respaldo de la cúpula del PSOE para la propuesta que realizaban a los grupos.
Los críticos solicitaban en su documento la destitución de la ejecutiva y la designación de una comisión gestora que dirija la elección de una nueva dirección, así como la convocatoria de elecciones primarias para designar al candidato a los comicios forales. Sin embargo, esta propuesta ni siquiera pudo ser debatida, ya que la ejecutiva, que es quien tiene la competencia para aceptar documentos para votar, rechazó su debate. Solo se pudo debatir, por tanto, la propuesta de la dirección.
El Comité Regional de este jueves es el último capítulo de la crisis abierta en Navarra después de que la ex directora de Hacienda, Idoia Nieves, acusara a la consejera de Economía, Lourdes Goicoechea, de “graves injerencias en grado de tentativa” en la Hacienda tributaria. Tras esa denuncia, el líder del PSN, Jiménez, anunció que si la comisión de investigación sobre este asunto confirmaba las denuncias, la presidenta Barcina debería irse o sería “echada” por los socialistas.
Sin embargo, para que una moción de censura triunfe en el Parlamento navarro es necesario que la apoyen todos los diputados de la oposición a Barcina, que suma sus 19 escaños más los 4 del PP. Frente a ella están 9 parlamentarios del PSN, 6 de Aralar, 3 de Izquierda-Ezkerra, 2 de Geroa Bai y 7 de Bildu. Pese a que los socialistas navarros excluyeron a Bildu de su ronda de contactos, sin su apoyo no es posible lograr la mayoría necesaria para que salga adelante esa iniciativa.
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