Se entrega en Barcelona el estudiante que conducía desde el asiento del copiloto
El automovilista colgó un vídeo en YouTube en el que se veía cómo adelantaba a un camión La policía tarda menos de un día en identificarle tras pedir ayuda a los ciudadanos
Menos de 24 horas ha tardado la policía en identificar al autor de un vídeo que se grabó a sí mismo conduciendo un coche desde el asiento del copiloto y que después exhibió su hazaña en YouTube. El temerario conductor es Eric B., un estudiante de 20 años y nacionalidad francesa, aunque nacido en Tarragona, que se entregó este jueves por la mañana en la comisaría de La Verneda (Barcelona), acompañado por su madre y su abogado. Tan solo un día antes, la policía había pedido, a través de las redes sociales, ayuda a los ciudadanos para detenerlo como presunto autor de un delito de conducción temeraria.
La misma red donde el joven buscó la popularidad terminó por traicionarle. Según fuentes policiales, un internauta vio el vídeo colgado en YouTube hace cuatro días y envió el enlace a la policía porque pensó que “podía tratarse de un delito”. El departamento de comunicación del Cuerpo Nacional de Policía solicitó ayer en un tuit ayuda a los ciudadanos para localizar al conductor. “No dejes que nadie juegue con tu vida ni con ninguna en carretera. Le buscamos”, explicaba el mensaje, que incluía un enlace a YouTube. En menos de una hora, la persona que supuestamente había colgado el vídeo en internet lo borró.
Pero la maquinaria viral de las redes sociales, amplificada por los medios de comunicación, ya se había puesto en marcha y fue imparable. Un total de 762 personas retuitearon a la policía nacional. Solo la noticia publicada por EL PAÍS en su edición digital, sobre la petición de ayuda de la policía para localizar al joven, fue retuiteada por al menos 677 personas, mientras que otras 4.962 la publicaron en su perfil de Facebook.
Según fuentes del Ministerio del Interior, el mismo miércoles más de 40 ciudadanos enviaron correos electrónicos a la policía con información sobre la identidad del autor de la grabación. Esa misma noche, agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a su domicilio de Castelldefels, pero no lo encontraron.
En el vídeo, de 36 segundos, aparece un joven rubio con gafas de sol sentado en el asiento del copiloto de un vehículo. Bosteza y simula despertarse por el ruido de la música que suena en el coche. “Javi, baja la música”, dice. A continuación, gira la cámara para que el espectador pueda ver que el asiento del piloto está vacío y que el coche, aparentemente solo, circula por una carretera a gran velocidad. Unos segundos después, se descubre que el joven conduce el automóvil desde el asiento del copiloto con el brazo izquierdo y que incluso es capaz de adelantar a un camión. Para concluir, vuelve a grabarse un primer plano y dedica una amplia sonrisa a sus posibles espectadores.
Interior ha recibido 40 correos con información sobre la identidad del autor de la grabación
Según fuentes policiales, es probable que llevara activado el control de crucero, un dispositivo que mantiene constante la velocidad del coche. Sin embargo, desde la posición del copiloto, aunque podía controlar el volante con la mano izquierda, le resultaba imposible acceder a los pedales del coche, y por lo tanto, hubiera sido incapaz de frenar o disminuir la velocidad en el caso de que lo hubiera necesitado.
El autor del vídeo, que quedó en libertad tras declarar en la comisaría, está acusado de un delito contra la seguridad vial por creación de grave riesgo para la circulación, penado con prisión de seis meses a dos años, multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 10 a 40 días. Según su abogado, Isaac Soca, está “muy arrepentido”, compareció “voluntariamente” y está dispuesto a colaborar con la justicia.
En su declaración, Eric B. afirmó no tener ninguna explicación para justificar su conducta. Sin embargo, su comportamiento no es inédito. El año pasado la Guardia Civil detuvo a un hombre que publicaba en internet vídeos con las carreras ilegales de coches que él mismo organizaba. Otro joven fue detenido por publicar en YouTube una grabación donde se le veía alcanzar una velocidad de 240 kilómetros por hora.
El Cuerpo Nacional de Policía, la institución con más seguidores de Twitter del mundo, utiliza con frecuencia esta herramienta para pedir ayuda a los internautas. El pasado enero difundió a través de las redes sociales la imagen de un asesino condenado a 29 años de prisión por haber matado a un taxista de Salamanca. Tardó un día en detenerlo.
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