El presidente al PNV: “¿Por qué tengo yo que darle algo a cambio a ETA?”

Ni un paso atrás. Mariano Rajoy ha vuelto a hacer exhibición de firmeza en el final de ETA cuando se multiplican los mensajes desde Euskadi, y el PNV lo ha vuelto a hacer en la intervención inicial de su portavoz, Aitor Esteban, en el debate del estado de la nación a que el Gobierno se implique en el proceso de desarme de la banda. "Que ETA se disuelva. ¿Por qué tengo que darle yo algo a cambio y qué?", ha recalcado el presidente en su primera réplica a Esteban. “Estaré siempre sujeto a lo que digan la ley y los tribunales”, ha enfatizado Rajoy, un mensaje que “algunos no parecen entender” en el Congreso, ha recalcado.

Ni siquiera las críticas del portavoz de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, al "inmovilismo" de Rajoy han provocado que el presidente alterara su pronunciamiento sobre el proceso. En este caso, le ha valido una respuesta en clave personal hacia el diputado abertzale, a quien ha cuestionado su pasado reciente y simplemente le exigió que pida a ETA su disolución.

Rajoy ha pedido al portavoz de Amaiur que exiga a ETA su "disolución"

El Gobierno vasco y el partido que lo sustenta, el PNV, consideran que el desarme de ETA, iniciado tímidamente con un primer gesto, solo podrá avanzar si existe una implicación de las instituciones en el proceso, traducido, por ejemplo, en un apoyo a los verificadores internacionales. El portavoz del Ejecutivo autónomo, Josu Erkoreka, ya apuntó ayer la necesidad de un compromiso institucional con el desarme. “¿Por qué no pone su Gobierno las condiciones para un desarme? Lo que no se sostiene es que se exija la entrega inmediata de armas y al mismo tiempo se pongan todas las trabas para que esto no sea posible”, ha destacado el diputado peneuvista.

Para Esteban, es precisamente la "desidia" del Ejecutivo lo que está permitiendo que ETA "siga prolongando la teatralización de su final", después de admitir que los pasos dados por la organización terrorista resultan "insuficientes" y tienen " poco rigor".

De forma muy consciente, Rajoy ha evitado comentar el viaje del lehendakari Iñigo Urkullu a Madrid el pasado domingo para apoyar a tres de los verificadores de la comisión internacional ante su declaración en la Audiencia Nacional —“no merece la pena aludir a los últimos sucesos”, ha dicho—, un gesto que ha levantado una catarata de críticas en las filas populares y su entorno.

“Vamos a seguir trabajando desde la discreción y esperemos desde acuerdos interinstitucionales que facilitarán todo”, ha recalcado Esteban en su réplica, tras recordar que su partido y el propio lehendakari han reclamado una y otra vez que ETA solo tiene como futuro su disolución sin lograr nada a cambio. Ni una palabra más de Rajoy en la dúplica.

Amaiur ha intentado reabrir el debate en el turno de exposición de Errekondo dentro del Grupo Mixto, pero ha sido estéril. El portavoz de la coalición abertzale ha pedido a Rajoy que "acabe con las medidas de excepción y la dispersión" porque provocan "muertes y sufrimiento". Además, tras reiterar que existe un "conflicto" en Euskadi, ha criticado los "insultos" dirigidos a los verificadores, a quienes ha defendido porque su trayectoria "no se puede cuestionar".

Como respuesta, Amaiur solo ha encontrado una invocación crítica al pasado político y personal de Errekondo, a quien Rajoy ha insistido en más de una ocasión que cumpla con su obligación de pedir a ETA su disolución.

El presidente al PNV: “¿Por qué tengo yo que darle algo a cambio a ETA?”

Por otra parte, el discurso de Esteban ha hecho, con todo, mayor incidencia en su crítica económica, centrada en que la recuperación de las grandes cifras del país no se va a trasladar a los españoles —“los ciudadanos no merecen que se les engañe, deben saber la verdad”, ha enfatizado— y en el futuro del autogobierno vasco que en el final de ETA.

Por dos veces el portavoz peneuvista ha instado a Rajoy a aclarar si está dispuesto a abordar una reforma constitucional para resolver las reclamaciones de mayor autogobierno de catalanes y vascos, dos sociedades que, 40 años después de la muerte de Franco y la puesta en marcha del Estado de las Autonomías, “siguen considerándose nación”.

“Lo que consideren adecuado los ciudadanos de otras comunidades autónomas para ellos, no es lo que consideran adecuado de manera mayoritaria vascos ni catalanes”, ha opinado Esteban.

Rajoy ha eludido hacer ninguna alusión a la reforma constitucional, limitándose a asegurar, por dos veces, que “no hay Estado en el mundo con un nivel de descentralización competencial como España”.