Lesmes en su transparencia
En Estados Unidos y en el Reino Unido hay al menos dos expresiones populares para definir la "selección" de noticias por parte de políticos e instituciones. Una es la llamada cherry picking o recolección de cerezas. La otra, referida siempre a la manera de transmitir una información, es la de spin doctor (to spin o hilar), en referencia a los que presentan noticias o informes tergiversados. O convenientemente sesgados.
Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, ha instaurado un sistema por el cual los informes elaborados por dos magistrados que sirven de base para el debate en el Pleno del CGPJ se dan a conocer públicamente antes.
La idea es que en aras de la transparencia esos informes preliminares pendientes de votación en el Pleno pueden difundirse a los medios de comunicación a través de un comunicado oficial.
Pero he aquí que, de golpe, Lesmes ha dado marcha atrás. Y, ¿quién tiene la culpa?
Veamos. Había dos antecedentes sobre el nuevo sistema Lesmes.
En la última semana de enero pasado, los magistrados encargados elaboraron el informe del CGPJ sobre el anteproyecto del Gobierno según el cual las víctimas de los delitos más graves pueden ser oídas en la fase judicial de ejecución de penas. Al tiempo, el informe también establece que se reconozca a los menores como víctimas directas de la violencia de género ejercida sobre sus madres. Se elaboró un comunicado que fue publicado por los medios de comunicación.
Al tratarse en el Pleno, se produjo una gran división entre los vocales. El informe sobre el Anteproyecto de Ley Orgánica del Estatuto de las Víctimas de Delito fue aprobado con trece votos a favor y ocho en contra.
Bien.
El siguiente caso versa sobre el Anteproyecto de Ley de Jurisdicción Voluntaria del Gobierno, que prevé, entre otras medidas dirigidas a modernizar el derecho privado, extender a los notarios la capacidad para disolver matrimonios cuando existe acuerdo entre los cónyuges sobre las condiciones del divorcio.
Ya se ha elaborado el informe que en principio debería debatir el Pleno del próximo jueves, día 26 de febrero. Un comunicado del CGPJ informó sobre el asunto. Y los medios de comunicación han publicado la información.
Bien.
Por último, también para el jueves, día 26, estaba previsto el debate de otro informe. El de dos magistrados referido al anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana.
Pero aquí, aquí ha habido tomate.
Sobre este asunto hay informe, pero no ha habido comunicado oficial.
Pero, pero...EL PAÍS ha publicado la información según la cual el documento elaborado para ser debatido en el Pleno cuestiona la constitucionalidad de varios artículos importantes de la propuesta.
Lesmes lo vio en este periódico.
¡Vade retro!
El sistema Lesmes no contemplaba esta situación. La publicación de una información veraz sin control oficial.
La transparencia se había topado con un bien jurídico a proteger: los intereses del Gobierno.
Lesmes convocó reuniones con sus spin doctors.
Conclusión y nueva orden: cualquier informe que tenga contenido político debe pasar antes por la aprobación de Lesmes, antes de decidir al respecto de su publicación o comunicado.
¿Hay algún informe que no tenga contenido político tratándose de una iniciativa o anteproyecto del Gobierno?
Lesmes ha decidido sumarísimamente dar por terminado o introducir cambios en su experimento de transparencia selectiva. El informe no será debatido en la reunión del Pleno del jueves 26. Eso al menos es lo que al calor de los acontecimientos se ha resuelto. Atentos a ver si se cumple ahora que la transparencia ha quedado al desnudo.
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