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ENTREVISTA A ELENA VALENCIANO

“A mí me parece que Rubalcaba tiene ganas de pelear”

La 'número dos' del PSOE niega que su marcha a Europa sea el prólogo del adiós de su jefe

La 'número dos' del PSOE y candidata a las elecciones europeas, Elena Valenciano.
La 'número dos' del PSOE y candidata a las elecciones europeas, Elena Valenciano.BERNARDO PÉREZ

La voz y el espejo de Alfredo Pérez Rubalcaba se va a Bruselas. Omnipresente en la política nacional y en el PSOE desde que fue elegida vicesecretaria general en 2012, Elena Valenciano (Madrid, 1960) es ahora la apuesta de los socialistas en unas elecciones que consideran claves, las europeas de mayo. Pasará dos o tres días a la semana en Bruselas y asegura que quien lo interprete como un prólogo del adiós de su jefe se equivoca.

Pregunta. ¿Por qué cree que en Bruselas y Estrasburgo puede hacer más por el PSOE o por España que en Madrid?

Respuesta. No sé si más, pero sí tanto como en Madrid. En Bruselas y en Estrasburgo se van a tomar en los próximos años decisiones que van a condicionar absolutamente la política nacional y la vida de la gente. Necesitamos una mayoría progresista y europeísta, porque la UE, tal y como la conocemos, está en peligro.

P. ¿Qué quiere decir?

Descarto un congreso extraordinario en el PSOE

R. Crecen los nacionalismos, la xenofobia. Existe el riesgo de que los países digan: “Yo me salvo y los demás que se las arreglen”. Los países ricos pueden poner mil millones de fronteras para salvarse solos. Ese es un riesgo que corremos. La crisis genera fantasmas. Los fantasmas que combatimos al fundar la UE se han multiplicado por mil. Hay partidos que quieren estar en el Parlamento Europeo para romper el proyecto europeo. Por eso es tan importante la batalla en Europa. Si conseguimos que cambie la política económica, que la UE sostenga los sistemas públicos... Si caminamos en esa dirección, España salvará su modelo social. Si no, no. Solos no podremos.

P. El PSOE dice que va a hacer una campaña muy ideológica. ¿Eso qué significa?

R. Europa es en este momento el escenario de una batalla ideológica, que posiblemente no ha sido tan clara en los últimos años...

No haremos política con Bildu, pero no dejaremos de hacer política

P. ¿En los últimos años derechas e izquierdas han hecho cosas parecidas?

R. En los últimos años... Desde los orígenes ha habido un pacto entre la socialdemocracia y los conservadores y liberales para ir construyendo el edificio de la UE.

P. ¿Con políticas más bien de derechas?

R. Con políticas más bien de derechas. Bueno, en unas cosas sí y en otras no, pero en fin, en la política económica, con una hegemonía clarísima de la derecha. Se desreguló todo y de repente llegó la crisis financiera y golpeó directamente a Europa. Entonces nos dimos cuenta de que habíamos perdido una batalla previa: la de la regulación pública del sistema financiero. La desregulación ha traído este desastre: hemos evitado el colapso financiero pero hemos generado un colapso social.

La Generalitat y el PP tienen la misma responsabilidad en lo que está pasando

P. ¿Fue un error de la socialdemocracia no dar esa batalla?

R. La batalla se dio, pero se perdió. Perdimos influencia en la construcción de la Europa social a favor de la Europa económica. Europa entró en la globalización sin mecanismos de regulación.

P. Las encuestas auguran una caída del bipartidismo. ¿Por qué cree que ocurre? ¿Qué ofrecen los partidos pequeños, de distinto color, que los grandes no ofrecen?

R. Hay una crisis de confianza en la política, y los paganos de esa crisis son los partidos que gobiernan, las dos grandes familias: socialdemócratas y populares.

P. ¿Y esas dos familias tienen que cambiar algo?

R. Claro. La socialdemocracia debe volver a los orígenes de ese pacto europeo que se ha quebrado. Hay que atacar la causa de la crisis: la falta de responsabilidad de la política sobre la economía.

La crisis ha creado fantasmas peores de los que combatimos al fundar la UE

P. ¿Fue Europa, la política de austeridad asumida por Zapatero, la que sacó al PSOE del Gobierno?

R. El impacto social y político de las políticas de austeridad y reformas estructurales vertiginosas fueron sin duda la causa de la pérdida de confianza, sí. Y de eso son responsables las decisiones que se tomaron en la UE, tarde y mal.

P. Y haberlas asumido en España, ¿no?

La desregulación ha traído el desastre: hemos generado colapso social

R. Sí, pero es que no había otra. En ese momento ya era tarde. Nosotros cometimos el error antes. Los errores son siempre antes: el error fue no hacer lo suficiente para cambiar el sistema productivo, creer que nuestro sistema financiero no sería intoxicado, la burbuja inmobiliaria... Ahora es fundamental que gobierne la Comisión un socialdemócrata, para abandonar la política de austeridad. Quien ha instalado la hiperausteridad en la UE ha sido la derecha.

P. Francia, que es referente de la socialdemocracia europea, acaba de aprobar un paquete de recortes en ese mismo sentido.

R. Sí, pero porque Hollande, solo, no puede cambiar la política. Es lo mismo que le pasó a Zapatero. Solo, un gobierno no puede.

P. ¿Qué políticas económicas radicalmente diferentes aplicará la socialdemocracia en Europa si gana estas elecciones?

Hemos construido un edificio europeo con políticas económicas de derechas

R. La regulación del sistema financiero, por ejemplo. Si Martin Schulz [el candidato común de los socialdemócratas] es presidente de la Comisión Europea lo primero que hará es poner a las instituciones europeas a financiar proyectos de creación de empleo.

P. Angela Merkel ha sido la diana de las críticas de la socialdemocracia y del PSOE. Pero el SPD de Martin Schulz ha entrado ahora en un Gobierno de coalición con Merkel. ¿Le incomoda eso?

R. El SPD entró en el Gobierno para equilibrar la política ultraliberal de Merkel, y lo está consiguiendo. Por primera vez hay un salario mínimo en Alemania. Esa coalición va a ser para bien, para Alemania y para Europa.

P. En los últimos años los ciudadanos han visto cómo la presión de la troika ponía y quitaba presidentes, imponía políticas...

R. Para que los mercados no dicten políticas hay que hacer política.  Los mercados han ocupado el espacio de la política porque la política lo abandonó.

P. Si los socialdemócratas ganan estas elecciones, ¿usted confía en que los mercados ya no dictarán la política?

R. Haremos que dejen de dictar la política. Interviniendo, limpiando, regulando, controlando.

P. ¿Europa debe cambiar su política de fronteras?

R. No es que deba cambiarla, es que debe hacerse cargo. Los países del sur estamos golpeados por una presión que la UE muchas veces no entiende. Tiene que haber una política de inmigración armonizada, compartida. Ceuta no es la frontera entre Marruecos y España, es la frontera entre Marruecos y Europa. Necesitamos ayuda: políticas de vecindad bien financiadas, política de desarrollo y desde luego política de defensa europea.

P. ¿Suavizar o endurecer la política de inmigración?

R. Ordenarla. Para que la inmigración ilegal se reduzca tiene que ser posible la inmigración legal y la política de asilo, que son casi imposibles en la UE. No hay forma de entrar legalmente en los países europeos. Estamos construyendo fronteras insostenibles.

P. ¿Harán la misma campaña contra el recorte de la justicia universal del PP que la que están haciendo contra la ley del aborto?

R. Sí, completamente. La justicia no debe tener fronteras.

P. Ustedes ya recortaron en su día la justicia universal.

R. Muy poco.

P. ¿Cuando se está en el Gobierno pesan más las relaciones diplomáticas o comerciales que la persecución de esos grandes delitos?

R. No. Nosotros tuvimos muchísimas presiones de países e hicimos un cambio mínimo, casi estético. El PP va a hacer imposible el ejercicio de la justicia universal.

P. Hace un año Rubalcaba dejó en sus manos todo el control interno del PSOE y la gestión del día a día. ¿Podrá seguir ejerciendo ese control desde Bruselas?

R. Bueno, aquí hay un gran secretario de Organización.

P. ¿Se le va a devolver a él el poder que se le quitó entonces?

R. Podemos compartirlo. Yo voy a cumplir con mi trabajo y mi compromiso en este partido hasta el próximo congreso federal.

P. ¿Sea cual sea el resultado de las europeas, usted y Rubalcaba seguirán en el cargo hasta 2016?

R. Por supuesto. Hasta el próximo congreso.

P. Que será en 2016.

R. Bueno, así está convocado.

P. ¿Descarta un congreso extraordinario si pierden las elecciones europeas?

R. Sí, lo descarto completamente. Según todos los calendarios, el próximo congreso es en 2016.

P. ¿Y la fecha de primarias también es inamovible?

R. Eso solo lo puede cambiar un comité federal. Pero sí, serán el 30 de noviembre.

P. Su marcha a Europa no es entonces el prólogo de la marcha de Rubalcaba.

R. No, al revés. A mí me parece que alguien que hace una apuesta tan fuerte como la que hace él en las europeas está claro que está en activo, que tiene ganas de pelear.

P. ¿Y de ir a unas primarias?

R. De ganar estas elecciones. Y seguramente para ganar las generales estamos poniendo ahora las bases.

P. El PSOE propone diálogo para abordar la amenaza independentista en Cataluña. ¿Quién boicotea más el diálogo, el Gobierno o la Generalitat?

R. La responsabilidad está en ambos por igual. Es verdad que quien lanza el desafío soberanista es el primer responsable.

P. ¿Pero no el mayor?

R. No, porque quien tiene la clave para resolverlo es el Gobierno.

P. ¿Presidirían un Gobierno en Navarra en el que los votos de Bildu fueran imprescindibles?

R. En Navarra el problema no es ese. El problema en Navarra se llama UPN. Primero hay que averiguar si es verdad que Barcina y su vicepresidenta utilizaron la Hacienda Foral en su beneficio. Y luego ya veremos. Nosotros no vamos a hacer política con Bildu, pero no vamos a dejar de hacer política. El PP ha votado muchas cosas con Bildu o con Amaiur.

P. ¿No es un grado más llegar al Gobierno gracias a esos votos?

R. Los grados ya los determinaremos. Se está haciendo una cortina de humo para tapar una denuncia de corrupción. Bildu no puede ser un parapeto, la gran coartada.

P. ¿Qué conclusión saca de la declaración judicial de la Infanta?

R. Del hecho de que fuera a declarar, una conclusión positiva.De una declaración que no conozco no voy a opinar. Es bueno que la justicia sea igual para todos.

P. Si es igual para todos, ¿por qué no opina el PSOE sobre este presunto caso de corrupción, cuando opina a diario sobre otros?

R. Que la Infanta haya ido a declarar ante un juez, si es que había indicios de que era necesario, es una buena noticia. Una buenísima señal. Pero la Infanta no es miembro del Gobierno. Yo le puedo pedir responsabilidades políticas a un miembro del Gobierno.

P. En Europa las monarquías son minoría. ¿Debe caminar España en algún momento hacia la República?

R. Si estuviéramos discutiendo eso, el PSOE tendría una posición. Pero no estamos discutiendo eso en este momento.

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