Los presos de ETA anuncian que van a pedir ya el traslado a cárceles vascas

Los presos de ETA anuncian en una entrevista que publicará este domingo el diario Gara (cuyo contenido adelanta hoy la edición digital naiz.info) que van a empezar a solicitar de modo inmediato y de modo individual su acercamiento a las cárceles del País Vasco, tal y como anunciaron en su comunicado del pasado 28 de diciembre. Las peticiones de traslado o de libertad para los presos enfermos o mayores de 70 años se formalizarán ante la administración penitenciaria "con una actitud actitud digna, es decir, sin negar lo que somos", afirman los presos.

El anuncio ha sido formalizado por los dos pesos pesados del colectivo oficial de Presos, Soledad Iparragirre, Amboto, y Jon Olarra Guridi, ambos miembros del aparato de interlocución del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK en sus siglas en euskera). Los portavoces anuncian que las peticiones se harán de manera progresiva, mediante "una clasificación hecha en función de situaciones y años de cárcel", según el adelanto de Gara.

Los encarcelados en prisiones españoles anuncian que pedirán ser trasladados "a Zaballa",  que sustituyó a la de Nanclares, mientras que los que se encuentran recluidos en las cárceles de Francia pedirán ser llevados a penales más cercanos a sus casas.

Iparragirre y Olarra, en respuesta a un cuestionario de Gara y Berria, asegura que los integrantes del colectivo están dispuestos a abrir un proceso para analizar sus responsabilidades individuales, pero "dentro de un proceso que incluya garantías". De momento, el adelanto no aclara si esas asunción de responsabilidades se refiere al reconocimiento del daño causado y la petición de perdón las víctimas del terrorismo.

El colectivo de presos de ETA, que representa 500 reclusos de la banda terrorista, comienza a dar así cumplimiento a su anuncio de finales del año pasado, en el que asumía la legalidad penitenciaria, mostraba su disposición a la reinserción individual de sus presos, reafirmaba el rechazo a la violencia y abría la puerta al reconocimiento del “sufrimiento y daño multilateral generado”. Con ello, ETA daba un paso clave en su proceso de disolución, dos años después del anuncio del cese definitivo del terrorismo y tan solo dos meses después de que la anulación de la aplicación retroactiva de la doctrina Parot supusiera la excarcelación del 10% de los presos etarras.

Además, este nuevo anuncio se produce poco antes de que la Comisión Internacional de Verificación, que supervisó el cese definitivo del terrorismo de ETA durante 2012, visite la próxima semana el País Vasco para informar a los partidos de esta comunidad sobre el compromiso de desarme de la banda terrorista. Es un paso previo a la escenificación que ETA tiene previsto hacer sobre su desarme y que anunció en un comunicado el pasado sábado.