Los socialistas buscan identificar al PP con Merkel

La dirección del PSOE quiere que las elecciones europeas de mayo sean las primeras con victoria para iniciar el camino de la remontada. Solo así tendrían oxígeno suficiente para culminar su recuperación y aspirar a terminar en las generales de 2015 su dura travesía por el desierto. En caso contrario, no tendrían garantías para pensar que son las elecciones de la última derrota de su ciclo más negro y, en consecuencia, las primarias previstas para julio o septiembre de 2014 se celebrarían en un clima convulso, de profundo pesimismo y de final del ciclo de Alfredo Pérez Rubalcaba.

El líder socialista y su equipo explican que su expectativa es lograr una victoria, aunque sea por la mínima. Admiten una caída de los dos principales partidos, pero aseguran que la participación será mayor de la que inicialmente se prevé. Incluso, puede ser de las mayores en comicios europeos.

Su tesis es que ha calado más que nunca la importancia de Europa y la forma en la que las decisiones que se toman en Bruselas (y en Alemania) tienen repercusión práctica en la vida diaria de los ciudadanos.

Por eso, el Comité de Campaña del PSOE que empieza a reunirse ya este lunes tiene como objetivo prioritario lograr identificar al PP y a Rajoy con Angela Merkel, canciller alemana. Se trata de imponer la idea de que los populares pertenecen a la misma familia ideológica de quien ha impuesto el austericidio o recorte fundamental en los servicios del Estado de bienestar.

Para los socialistas el adversario es Merkel y, aunque aún restan muchos meses para la campaña, piensan ya en lemas, cartelería y vídeos que identifiquen el voto al PSOE como de castigo a la líder alemana.

Rubalcaba confía también en la certeza de que las elecciones europeas sirven habitualmente para castigar a los gobiernos, incluso por los potenciales votantes molestos y dispuestos a movilizarse en las urnas en unas generales, autonómicas o municipales. De hecho, las europeas de 2009 marcaron el inicio del fin del ciclo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Respecto a la candidatura, el líder socialista tomará la decisión durante las navidades, para ratificar las listas antes de marzo. Su equipo explica que solo puede tener influencia práctica en el cabeza de lista y, a lo sumo, el número dos. No está decidido si repetirá Juan Fernando López Aguilar.

La dirección del PSOE asegura que no será una lista de descartes, pero hay una larga relación de dirigentes socialistas con intereses propios o ajenos dispuestos para ir al Parlamento Europeo. Algunos de ellos como salida política personal; y en otros casos para renovar el Congreso de los Diputados. Por ejemplo, José Blanco aún no ha tomado la decisión personal, pero podría ir en un puesto discreto. Casos similares son los de Jesús Caldera y Ramón Jáuregui, entre otros.

Elena Valenciano, que ya fue eurodiputada, solo está en condiciones de asegurar ahora que quiere agotar su mandato como número dos del PSOE, que acaba en el próximo congreso federal, ocupe el escaño que ocupe.