El PP acepta tres enmiendas de las 4.000 presentadas a los Presupuestos de 2014

La tradición se repite en el Parlamento cuando un grupo tiene la mayoría absoluta: Los Presupuestos Generales del Estado solo llevan el sello de quien gobierna y se rechazan todas las propuestas de la oposición. Así ha ocurrido con las cuentas para 2014, que van camino del Senado después de que el PP haya rechazado las 4.000 enmiendas presentadas por la oposición y solo ha dado el salvoconducto a una de Unión del Pueblo Navarro y dos parciales de Coalición Canaria – Nueva Canaria y el PNV. La única negociación ha sido interna una vez que el Gobierno ha aceptado las 130 enmiendas que ha introducido el Grupo Popular.

Han sido 464 votaciones durante dos días, con más de 40 horas de debate y, finalmente, cuatro horas de votaciones. El resultado estaba cantado pero ningún grupo ha dejado de cumplir su obligación de defender sus enmiendas a todas las secciones del presupuesto: Cultura, Fomento, Educación, Sanidad, Defensa, Agricultura, Educación, Administraciones Públicas o Defensa. Gobierno y oposición han cumplido su misión porque cada ministro ha defendido sus propias cuentas como las mejores posibles, haciendo caso omiso a las peticiones de la oposición, y en algunos casos con bronca contundente entre el titular de una cartera y el representante socialista. Los grupos de la oposición han sacado en el pleno las mismas enmiendas que defendieron en la comisión y que fueron derrotadas.

Las tres enmiendas aprobadas nada tienen que ver con obras públicas o servicios esenciales sino con la ayuda que ha pedido UPN para una publicación que glosa la historia sobre las víctimas de ETA de la comunidad de Navarra. La enmienda aceptada a Coalición Canaria – Nueva Canaria se destinará a la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE) para cubrir la formación de los estudiantes de Marina Mercante en prácticas, que pasará a ser de 40.000 a 80.000 euros. Con el PNV se ha pactado la inclusión de excepciones en la prohibición de todas las administraciones a aportar cantidad alguna para los planes de pensiones de los funcionarios.

Todas las enmiendas aceptadas, también las del PP, son de escasa cuantía. Por tanto, los presupuestos que ahora van al Senado son muy parecidos de como salieron del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, cuyo titular, Cristóbal Montoro, obtuvo el aplauso de rigor de la bancada popular cuando terminó la larguísima votación. No hubo entusiasmo alguno, no solo en la oposición, sino tampoco en el PP, toda vez que son unos presupuestos clásicos de crisis con recortes profundos en todas las partidas. La escabechina de enmiendas se volverá a producir en el Senado.