La mitad de los españoles está en contra de aumentar la velocidad a 130

Casi la mitad de los españoles, un 48,95%, está en contra de aumentar la velocidad de 120 a 130 kilómetros por hora en autopistas y autovías, frente a un 37,2% que sí se muestra a favor, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de septiembre.

La encuesta se publica tan solo tres días después de que el Consejo de Ministros aprobara el proyecto de Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que abre la puerta al aumento de velocidad a 130 por hora. La medida, según anunció Interior, solo se aplicará en ciertos tramos una vez que se haya aprobado el nuevo Reglamento General de Circulación, previsiblemente en marzo.

A pesar de que el incremento de velocidad no cuenta con un aprobado mayoritario, los ciudadanos lo consideran como el comportamiento que menos peligros puede crear en la carretera, con una valoración de 4,11 —en una escala de cero a 10, donde cero es “nada peligroso”—. Según la encuesta del CIS, las conductas más peligrosas son no usar casco en una moto (9,46), seguida muy de cerca de no llevar a los niños en las sillitas infantiles (9,42) y viajar sin cinturón de seguridad (8,72). Otros comportamientos que los españoles perciben como temerarios son hablar por teléfono móvil (8,71) y conducir después de haber tomado un par de cervezas o vinos (8,65).

A pesar de ellos, un 15% confiesa que conduce un vehículo después de haber tomado alcohol y un 17,4% habla por teléfono móvil mientras conduce. No obstante, la infracción que más ciudadanos admite cometer es el exceso de velocidad. Un 38% reconoce que circula en carretera más rápido de lo debido, y casi un 30% rebasa los límites permitidos en ciudad.

En consonancia con estos datos, más del 60% de los españoles cree que los propios conductores son quienes tienen “fundamentalmente la responsabilidad” de reducir los accidentes de tráfico, mientras que un 7% considera que la responsabilidad recae sobre las autoridades y un 28,8%, que es compartida. Para los encuestados las medidas más eficaces para luchar contra la siniestralidad vial son la presencia policial y la educación vial.

El CIS también indaga en la polémica suscitada en torno al uso del casco ciclista en ciudad, cuya implantación por ley —por ahora solo está previsto que sea obligatorio para los menores de 18 años— ha puesto en contra a las asociaciones de usuarios y a decenas de Ayuntamientos. Para los ciudadanos, no utilizar el casco en vía urbana figura entre las conductas más peligrosas. Aunque un 37% considera que desplazarse en bicicleta en ciudad es ahora más seguro, todavía hay un 34% que lo percibe como más peligroso.