España y el Vaticano son ahora los países europeos con los límites más bajos

España es, junto al Vaticano, el país europeo donde la edad de consentimiento sexual es más baja: 13 y 12 años, respectivamente. El Comité de la ONU sobre Derechos del Niño ya pidió en 2007 al Gobierno español una reforma del Código Penal para elevar ese umbral hasta los 15 años, uno menos del que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere establecer ahora.

Varios expertos del Comité de Naciones Unidas que recomendaron en 2007 a España elevar la edad de consentimiento sexual coincidieron en que el límite de 13 años no era solo uno de los más bajos en Europa, sino del mundo. También el Consejo de Europa recomendó a España elevar ese umbral.

En la mayoría de países europeos, la edad de consentimiento sexual es más alta. Así, en Italia es de 14 años; en Holanda, de 15; en Reino Unido, Suiza y Noruega, de 16, y en Irlanda, de 17.

El año pasado, el debate sobre la edad mínima volvió a la mesa tras el asesinato de una chica de 13 años en El Salobral (Albacete) por parte de quien había sido su pareja, un adulto de casi 40 años. Entonces, el PSOE presentó una proposición no de ley para elevar esa edad de consentimiento sexual y pidió al Gobierno diálogo para emprender el cambio “a la mayor brevedad posible”.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, presentó el pasado abril al Consejo de Ministros el Plan de Infancia y Adolescencia, con la propuesta de subir la edad para contraer matrimonio a los 16 años, y manifestó su intención de elevar también la edad de consentimiento sexual.

El pasado mayo, en su comparecencia en la comisión de igualdad del Congreso, Mato propuso a los grupos parlamentarios elevar a 16 esa edad mínima de consentimiento sexual en menores para relaciones con adultos, siguiendo las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de la ONU de 2007, con el fin de luchar contra la pederastia, así como del Consejo de Europa, que considera que por debajo de los 15 años un niño no puede dar su consentimiento para mantener una relación sexual con un adulto.

“Ofrecí el consenso a esta cuestión y quiero plantear a los grupos políticos establecer la edad mínima de consentimiento para mantener relaciones sexuales con adultos en los 16 años, y de esta manera lucharemos más eficazmente contra los abusos de los menores y nos acercaremos a la edad media establecida en el resto de los países del entorno”, señaló Mato en el Congreso.

No parece difícil que la ministra vaya a encontrar ese consenso, ya que otros grupos parlamentarios habían propuesto en anteriores ocasiones la misma medida. De hecho, en 2009, el Congreso votó a favor de una iniciativa del PNV para