_
_
_
_

España y Marruecos rescatan otros 42 sin papeles en el Estrecho

La ONG Andalucía Acoge achaca la oleada de balsas a un aumento de la represión de Rabat España intercepta dos embarcaciones con 18 personas a bordo y Marruecos a tres balsas con 24

Lola Hierro
Inmigrantes rescatados por salvamento a su llegada a Tarifa.
Inmigrantes rescatados por salvamento a su llegada a Tarifa.Claudio Álvarez

Nueva jornada en la que el puerto de Tarifa acoge a subsaharianos que han intentado llegar a la desesperada a las costas españolas. Este jueves, otros 18 inmigrantes han sido rescatados cuando cruzaban el estrecho de Gibraltar a bordo de dos barcas neumáticas de juguete, ha informado Salvamento Marítimo. En la primera, hallada por la embarcación Sasemar Calíope, viajaban seis hombres y una mujer. En la segunda, interceptada por la Salvamar Alkaid al mediodía, viajaban once –nueve varones y dos mujeres– hacinados en los escasos dos metros de largo por menos de uno de ancho que miden este tipo de hinchables. Todos se encuentran en buen estado de salud y han llegado al puerto de Tarifa (Cádiz), hacia las dos de la tarde. Las autoridades marroquíes han informado también del rescate de tres barcas con 19 varones, cuatro mujeres y un niño, en total 24 personas, que han sido trasladadas a Marruecos.

El endurecimiento de la represión de la policía marroquí a la población subsahariana es la razón por la que se está produciendo esta llegada masiva de inmigrantes en las últimas fechas, según el presidente de la ONG Andalucía Acoge, Jesús Mancilla. “La población subsahariana en Marruecos malvive porque es delito estar en el país ilegalmente; no tienen acceso a viviendas ni a sanidad, son víctimas de redadas por parte de la policía, que les detiene, les lleva en autobuses a la frontera con Argelia y les suelta en medio del desierto”, ha denunciado Mancilla, quien asegura también que están recibiendo a diario noticias de palizas y violaciones a estos sin papeles desde cooperantes que trabajan en Marruecos y de los propios inmigrantes que consiguen llegar a España.

Prueba de la desesperación de este colectivo, cuyos miembros, en muchas ocasiones, esperan hasta cinco años para “dar el salto” desde Marruecos a España, es el hecho de que hayan llegado tantas pateras en los últimos días pese al fuerte temporal que ha sacudido las aguas del Estrecho, con vientos de Levante de hasta 70 kilómetros por hora. “Llegan muchas balsas pero desconocemos cuántas se habrán perdido por el camino”, ha indicado Mancilla. El pasado 12 de agosto, la ONG Caminando fronteras, que opera en el norte de África, denunció la desaparición de cinco embarcaciones hinchables que partieron hacia España. No se ha vuelto a saber nada de ellas.

Desde el 1 de enero de 2013, Salvamento Marítimo ha rescatado y trasladado a España a 1.665 inmigrantes, 858 de los cuales –un 80%– han entrado a través del puerto de Tarifa. De ellas, 289 han sido halladas entre el sábado pasado y este jueves, sin contar a los que son rescatados por la Gendarmería marroquí y trasladados al reino alauita. En el mismo periodo de 2012, los subsaharianos recibidos en toda España fueron 1.268 y 284 entraron por la misma localidad gaditana. Estos datos revelan que, aunque este año la llegada en pateras a España ha disminuido un 21%, en el caso de Tarifa se ha multiplicado casi por cuatro, según datos de Salvamento Marítimo facilitados por la Delegación del Gobierno de Andalucía.

En total, la llegada de inmigrantes de forma irregular en los seis primeros meses del año ascendió a 2.568, según la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) de la UE, que admite estar "alarmada" por la llegada de pateras a las costas españolas. "España ha dejado de ser el punto de entrada para la inmigración irregular", ha constatado el director adjunto de la agencia, Gil Arias, en una entrevista a Efe, donde ha explicado que el flujo de entrada de la inmigración irregular al territorio europeo se ha trasladado a Grecia y Bulgaria, en sus fronteras con Turquía. Pese a que España solo recibe el 7,4% de esas entradas, Arias ha subrayado: "Estas barcas están pensadas y construidas para los niños, para jugar en la playa y para transportar dos o tres personas y, sin embargo, se utilizan para cruzar el Estrecho y con siete u ocho adultos a bordo, lo cual hace la travesía muy peligrosa".

El incremento de las balsas que llegan a la localidad gaditana ha provocado la saturación del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Tarifa, el único que está operativo en Cádiz para retener a estas personas hasta que la Justicia decide si son devueltas a su país de origen o puestas en libertad. Debido a que el otro CIE de la provincia, el de Algeciras, tiene su módulo para hombres cerrado a causa de unos derrumbes que impiden su uso, la otra opción con la que las autoridades algecireñas han contado en los días pasados para albergar a estos inmigrantes han sido los calabozos de la comisaría de la localidad. Estos han llegado al límite de su capacidad al alojar hasta a 200 personas entre inmigrantes y presos comunes. Para descongestionar las dependencias policiales, 174 llegados a las costas gaditanas han sido o van a ser transferidos a otros CIE del territorio nacional con plazas disponibles, según explicó el miércoles la delegada del Gobierno de Andalucía, Carmen Crespo. Además, Crespo ha informado que el dispositivo de la Policía Nacional que trabaja en el operativo ha sido reforzado con una Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que colaborará en las labores de desplazamiento.

A esta oleada de llegadas de balsas llenas de subsaharianos hay que sumar la de otra embarcación de iguales características que alcanzó la playa de la localidad granadina de Castell de Ferro (Granada) el pasado miércoles. A bordo de la misma iban once personas de origen magrebí, todos hombres, y se sospecha que dos de ellos eran menores. Han sido puestos a disposición de la Policía Nacional, según Europa Press.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lola Hierro
Periodista de la sección de Internacional, está especializada en migraciones, derechos humanos y desarrollo. Trabaja en EL PAÍS desde 2013 y ha desempeñado la mayor parte de su trabajo en África subsahariana. Sus reportajes han recibido diversos galardones y es autora del libro ‘El tiempo detenido y otras historias de África’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_