Exteriores cita al embajador de EE UU y le pide “aclaraciones” por el espionaje

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha pedido “aclaraciones e informaciones” a la Embajada de Estados Unidos en Madrid por el reportaje de Der Spiegel según el cual España ha sido objetivo del espionaje estadounidense. Basándose en un documento interno de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) fechado en abril de 2013, el semanario alemán asegura que España ocupa una posición intermedia en las prioridades del servicio de espionaje. En una clasificación de 1 (máximo interés) a 5 (escaso interés), España figura en el tercer escalón. Los países prioritarios para el espionaje estadounidense son China, Rusia, Irán, Pakistán, Corea del Norte y Afganistán; y los que menos le interesan son Vaticano, Finlandia, Croacia o República Checa. A un nivel intermedio están Alemania, Francia, Japón, Italia o España, por este orden.

Ante la ausencia del embajador estadounidense en Madrid —el anterior, Alan D. Solomont, se marchó a finales de julio; y el nuevo, James Costos, aún no se ha incorporado—, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó al encargado de negocios, Luis G. Moreno, quien fue recibido por el subdirector para América del Norte, Luis Calvo. El representante estadounidense, según fuentes diplomáticas españolas, aseguró comprender las “razones esgrimidas y las preocupaciones expresadas” y se comprometió a intentar facilitar las aclaraciones reclamadas.

España no es el primer país que pide aclaraciones a Washington por las informaciones filtradas por el exanalista de inteligencia Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia; anteriormente lo hicieron Alemania y Francia, entre otros, con escasos resultados. El bajo nivel protocolario de los dos interlocutores —el director general también se encontraba fuera de Madrid— evidencia que Exteriores no tiene ningún interés en abrir una crisis con un país al que fuentes diplomáticas calificaron ayer de “amigo y aliado”.

Las últimas revelaciones de Snowden confirman, además, que la Unión Europea es uno de los principales objetivos del espionaje estadounidense, con especial atención a la política internacional, el comercio exterior o la estabilidad económica. También la política exterior y la estabilidad económica son los asuntos que más interesan de Alemania, motor económico de la UE, a los analistas de la NSA.

Hasta ahora, ningún responsable había admitido la posibilidad de que las prácticas de espionaje masivo de los servicios estadounidenses hubiesen afectado a España. Cuando saltó el escándalo, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseguró que él no había sido espiado; y el jefe de Gabinete del Presidente del Gobierno, Jorge Moragas, añadió que no le constaba ninguna actividad irregular de los servicios secretos estadounidenses en territorio español.