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Luis Bárcenas, víctima de su 'trampantojo'

Según Wikipedia, "el trampantojo (de 'trampa ante ojo', también usado en francés –trompe-l'œil, 'engaña el ojo'-) es una técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con el entorno arquitectónico (real o simulado), la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos y de fingimiento, consiguiendo una 'realidad intensificada' o 'substitución de la realidad'. También se utiliza el término 'ilusionismo' (no debe confundirse con el arte escénico de ese nombre que también juega con la ilusión)".

El trampantojo documental que monta Luis Bárcenas para lavar 560.000 euros, que ya había levantado las sospechas de la inspectora de la Agencia Tributaria María Cristina Planet Contreras, en su informe del 19 de julio de 2011, estalla por los aires el 5 de junio de 2013. Ése día, la pintora argentina y restauradora de iglesias, Isabel MacKinlay, declara como testigo desde un juzgado de Buenos Aires, por videoconferencia, ante el juez Pablo Ruz. Y narra, en presencia de su letrado, al que se autoriza estar presente en la sala por cualquier contingencia, que los documentos presentados por Bárcenas ante la Hacienda española son inveraces. Que ella no ha comprado por 560.000 euros cuatro cuadros, según consta en documentos fraguados en 2004 y 2006. Dice más. Cuando se le exhibe el contrato, con fecha 19 de enero de 2006, y con su firma, no lo duda. Asegura que no es su firma.

Bel es un hombre relevante en la estructura societaria de Luis Bárcenas. Es consejero en La Moraleja, empresa que gestiona la actividad agrícola de la finca de 30.000 hectáreas que posee el ex tesorero nacional del Partido Popular, Ángel Sanchís, en Salta, en el norte de Argentina. Sanchís está imputado en el caso Gürtel. Sanchís es el hombre que nada más estallar el caso, en febrero de 2009, viaja a Ginebra, Suiza, para supervisar las cuentas de Bárcenas en el Dresdner Bank (LGT). Y Bel es, asimismo, el hombre que Bárcenas pone al frente de la empresa Tesedul, creada en Uruguay. Tesedul sustituye, como canal de sus fondos, a la fundación panameña Sinequanon, poco después que Bárcenas se ve implicado en la trama corrupta. 

Al hablar de Bel no hablamos de un testaferro vulgar y corriente. Bel es la persona que se encarga de camuflar la estructura societaria de Bárcenas existente en el comienzo de la investigación del caso Gürtel.

Pocos días antes de la declaración de Isabel MacKinlay ante el juez Ruz, el abogado de la pintora, que no marchante, como pretenden los falsos contratos, vamos, un trampantojo documental, Edgardo Patricio Bel pregunta insistentemente a la testigo qué va a declarar. La pintora le remite a su abogado, Rafael O'Gorman. Bel llama por teléfono a O'Gorman.
 

¿Qué le dice Bel a O'Gorman? He aquí la versión de O'Gorman, según la conversación de este abogado con EL PAÍS, publicada el pasado jueves, día 27 de junio: 

- La mayor inquietud que tenía era lo que podía declarar Isabel. Yo le dije: “Mire Bel, está citada como testigo, así que va a decir la verdad”. Entonces reaccionó, “No. Pero, qué verdad, ¿de qué verdad va a hablar?”, replicó. Le expliqué que declararía la verdad de lo que ocurrió. Lo va a decir, señalé. Porque es testigo. Y entonces dijo: “Pero a mí me va a hacer m… [me va a hacer polvo]; me funde para toda la vida. Va a ser un problema para mí”. Bueno, le señalé, pero ahora el problema se lo tengo que resolver yo a mi clienta. Yo no soy abogado suyo. Hable usted con un abogado, a ver lo que le aconseja. Y ahí terminó el diálogo. Él estaba nerviosísimo.

Bel acertó. La declaración de la pintora hace polvo...a Luis Bárcenas. El ex tesorero nacional del PP eviaja a Buenos Aires, en 2006, cuando se intenta rehacer el contrato de 2004, para engañar mejor a la Hacienda española. La operación se diseña en las oficinas de La Moraleja, calle Talcahuano 750, novena planta. Estaban Bel, Sanchís y Bárcenas. Y también Isabel Mackinlay. Pero a la pintora no le presentan al entonces gerente del PP. Más tarde, al ver la foto de Bárcenas en los periódicos, se da cuenta que el tercer hombre que participa en la reunión de La Moraleja, durante aquella sesión de trampantojo documental, era él. ¡Elemental, mi querido Watson!.

Si se lee atentamente el auto del juez en el que acuerda la prisión incondicional de Luis Bárcenas el pasado jueves, día 27 de junio, hay un párrafo que remite a una de las razones fundamentales, nuevas, que justifican la prisión.

En la página 22, dice así: "Por último, y en lo que respecta al riesgo de obstrucción a la acción de la justicia y de alteración o desaparición de las fuentes de prueba relevantes para el enjuiciamiento, en el presente caso resulta de lo actuado que la capacidad del imputado para acceder por sí o a través de terceros a las fuentes de prueba o para influir sobre otros imputados, testigos o peritos o quienes pudieran serlo debe estimarse como real y no meramente hipotética, ante la posición pública y patrimonial ostentada por el mismo. Debe en este sentido prevenirse el testimonio de la testigo Isabel Mackinlay, en quien el imputado o terceros por cuenta del mismo pudieren razonablemente influir, encontrándose aún pendiente la práctica de diligencias de investigación que afectan directamente a tal testigo".

El juez alerta sobre el peligro que la información publicada en este periódico en la mañana del jueves 27 de enero coloca sobre la mesa. Eso quiere decir "la capacidad del imputado para acceder por sí o a través de terceros a las fuentes de prueba o para influir sobre otros imputados, testigos o peritos o quienes pudieran serlo debe estimarse como real y no meramente hipotética, ante la posición pública y patrimonial ostentada por el mismo". Y advierte que se encuentran aun "pendiente la práctica de diligencias de investigación que afectan directamente a tal testigo".
¡Verde y con asas! En cierto modo se puede establecer un paralelismo jurídico-penal entre este caso y lo que ocurrió con Al Capone en los años treinta del siglo pasado en Chicago. Unas anotaciones contables escritas por el tesorero del gánster, Louis Shumway, parecidas a las de Bárcenas, publicadas por éste diario el 31 de enero de 2013, permitieron llevarle a prisión por el delito de evasión fiscal. Y no por sus crímenes más graves: su participación directa e indirecta en asesinatos.
Los delitos más serios de los que se acusa a Bárcenas son blanqueo de capitales, diez delitos contra la Hacienda pública, falsedad documental, cohecho, estafa procesal. La estafa procesal que se le imputa a él y a su esposa, Rosalía Iglesias, califica su intento de engañar a la Hacienda española y a las autoridades judiciales con el trampantojo de la compraventa de los cuadros a la pintora Isabel Mackinlay. La estafa procesal se castiga con una pena de entre 3 meses y 1 año de cárcel cuando como en este caso se lo considera en grado de tentativa.
El auto del juez Ruz es irrevocable. Es decir: la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional no dudará un momento en mantener la prisión incondicional. Y constitucionalmente, tres cuartos de lo mismo. Nada que hacer. La defensa de Bárcenas tiene un trabajo difícil. En su día, digamos en septiembre u octubre, intentará conseguir una libertad bajo fianza. Y se verá.

Comentarios

Como siempre, - Ernesto Ekaizer, ha hecho un trabajo de investigacion y periodistico excelente, que pena que tanto vocero y director de periodico con titulo de profesor, no aprenda de este profesional y sea mas honrado y humilde. Gracias por sus escritos.
MANIFIESTO: PAREMOS LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL POR VÍA DE CÓDIGO PENAL: http://libertadesdemocraticas.org/manifiesto_protesta_social/ Lee, firma, apoya, difunde.
En este país es más fácil salir de la cárcel que salir de la pobreza, por eso Bárcenas, de momento, no tirará de la manta (esa manta que nadie suele tirar de ella), hasta ver como se soluciona lo suyo, más pronto que tarde. La trama Gürtel se confunde ya con la trama Bárcenas y no se sabe cuál es la más grande. Gallardón está tratando de inmiscuirse en el Poder Judicial y en la libertad de las mujeres para abortar. Donde no mete mano es en alguna ley que diga: "Hasta que no se restituya lo robado, con hechos probados, claro, no se podrá salir de la cárcel; si se devuelve el dinero sustraído se reducirá la pena de cárcel, aunque habrá que cumplir por el delito de que se trate. Esta ley, o algo parecido, es un clamor popular. Todos reclaman que lo que se robe se devuelva. Sin embargo, no se hace nada al respecto. ¿Por qué?Rajoy & company dicen no estar nerviosos ni tener miedo de lo que pueda decir Bárcenas, si es que tira de la maldita manta. Creen que no tienen nada que ocultar. Los ciudadanos creemos que sí tienen que ocultar, y mucho , pero tienen a Gallardón en la trinchera para cambiar o remediar lo irremediable. Veremos.
Nunca pensé que Gallardón fuese tan gallardo en guardar silencio sobre la corrupción dentro de su propio partido, que por supuesto, ya está partido en pedazos. La mangadera política ha sido destapada. Bárcenas es tan solo la punta del iceberg... y Rajoy sentado sobre el hielo flotante.
EL ETERNO CASO DE LOS ERES DE ANDALUCIA: Tenemos dos posibles opciones: 1ª los dirigentes del PSOE de andalucia, en estado de enajenacion mental, y de idiotez cronica,realizan corrupcion politica: sin percibir ningun beneficio personal, familiar, de partido y solo para beneficio de una panda de golfos y drogadictos, y de personas anonimas del psoe, pp,ugt, ccoo,.,..2ª.- Existe el abuso por parte de personas en puestos de confianza, para beneficio de ellos, familiares, y amigiguetes. Y que la derecha politica y mediatica, ante la impotencia, ante la imposibilidad de poder ganar alguna vez de forma democratica unas elecciones en las ricas tierra andaluza utiliza la justicia y los medios de comunicacion afines a forma de eco, como arma , como flotador, para poder alguna vez gobernar esa CCAA

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