Tres arrepentidos dejan sola a la exlíder de UM en un juicio por corrupción
La cúpula de UM cobró cuatro millones del empresario Sanahuja que confiesa los hechos
La Audiencia de Palma inició este miércoles la vista oral por un escándalo de supuesta corrupción política en Mallorca, que puede ser un asunto judicial “de libro” porque cuenta con la confesión como ‘arrepentidos’ de casi todos los participantes en la trama. El caso can Domenge se consumó en 2005 con el pago de un soborno de cuatro millones de euros a la cúpula de Unió Mallorquina (UM) en el Consell de Mallorca.
La exlider de UM y expresidenta de Consell, Maria Antònia Munar, ha reclamado la suspensión de la vista debido a los nuevos hechos que aportan los arrepentidos, que se indagan en otra causa. Tres imputados asumen la trama corrupta, el pagador de la dádiva y dos ex colaboradores directos de Munar.
El pago de la dádiva está acreditado porque lo confirmó por escrito quien dio el dinero, el dueño de la inmobiliaria Sacresa, Román Sanahuja. El empresario se quedó por 30 millones de euros con un solar público para 600 viviendas en el casco urbano de Palma. Se lo vendió el Consell, rechazando una oferta de 60 millones de euros del expresidente del Barça José Luis Núñez.
Uno de los políticos de UM, el preso corrupto con dos condenas y exdiputado Tomeu Vicens, asumió haber cobrado 600.000 euros de Sanahuja, pero retornó una parte de la comisión, 120.000 euros. Vicens señaló ante la Fiscalía Anticorrupción a sus supuestos cómplices, Maria Antònia Munar y Miquel Nadal, expresidenta y vicepresidente del Consell respectivamente, ambos exlíderes del partido bisagra que apoyó alternativamente al PP y al PSOE en Baleares. Los dos tienen sendas condenas pendientes de confirmar en revisión ante el Tribunal Supremo.
Miquel Nadal se ha inclinado por un pacto de colaboración para mitigar sus posibles condenas a prisión. “El dinero fue solicitado y entregado al intermediario”, dijo Román Sanahuja. El negocio que pretendió Sacresa nunca se concretó. Estalló la burbuja, la empresa entró en concurso de acreedores y el solar, hipotecado, fue embargado y vendido en 2012, por siete millones.
La querella de José Luis Núñez
El caso Can Domenge ha llegado a juicio porque José Luís Núñez, expresidente del Barça, presentó una querella criminal contra los políticos del Consell de entonces, pertenecientes a UM y al PP. El empresario inmobiliario y expresidente del Barça -tras quedarse sin el solar pese a duplicar la otra oferta- acusó al equipo de Munar, Nadal y Vicens de malversación de caudales públicos, prevaricación y fraude de la Administración.
La Fiscalía Anticorrupción se sumó a la querella e impulsó la acción penal. Los fiscales nunca pudieron obtener pistas ciertas del dinero para poder acusar por cohecho. Ahora la corrupción aflora por confesión de dos de los autores, el empresario de Sacresa y el político Vicens.
Los miembros de la antigua cúpula de UM en el Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, Miquel Nadal y Tomeu Vicens, recibieron 600.000 euros cada uno, mientras que dos millones fueron para la organización, UM. Otros intermediarios recibieron su parte, como el hombre del maletín que contactó con el empresario y tomó el dinero, un emisario comisionista de UM, Miquel Llinás, Cameta, de Campos.
Los principales imputados (Munar, Nadal y Miquel Angel Flaquer, otro político de UM) cargan con peticiones de seis años de cárcel por delitos de fraude a la Administración, revelación de secretos y prevaricación. Los arrepentidos lograrán los beneficios de la colaboración con la justicia, penas mínimas de estancias en la cárcel.
El delito de cohecho no consta en la primera acusación, deberá ser instruido en una pieza nueva o agregado al sumario.
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