Gallardón: la izquierda se arrepentirá de “no defender el derecho a la vida”
El ministro afirma que la discapacidad del feto "jamás" será motivo para abortar "¿Está equivocado todo el mundo occidental?", pregunta la socialista Almiñana
"Algún día tendremos una izquierda que no celebrará el no haber defendido el derecho a la vida. Algún día tendremos una izquierda en España que defenderá el auténtico progreso, que es el derecho de todos, y no solo el derecho de algunos", ha dicho esta tarde en el Senado el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, parafraseando una sentencia del filósofo Julián Marías sobre otro asunto y cuando defendía por enésima vez su -aún inexistente- proyecto de ley del aborto. Interpelado por la senadora socialista Mónica Almiñana, Gallardón ha reiterado que cambiará la ley para volver a un sistema de supuestos despenalizados similar al de 1985 (sin precisar cuáles serán las diferencias) y ha subrayado que ese es el "criterio doctrinal" que ha venido fijando su partido, el PP, con distintas iniciativas en los tres últimos años, mucho antes de que él fuera nombrado ministro.
Almiñana le había preguntado dos cosas: qué necesidad hay de cambiar una ley, la de 2010, que según las encuestas es preferida por la mayoría de los ciudadanos; y "hasta dónde" llevará Gallardón a España de vuelta "al pasado". Es decir, si la ley regresará a 1985 o irá incluso más atrás porque, de los tres supuestos de entonces, eliminará uno: el de malformación fetal.
A lo primero, el ministro ha respondido que por encima de todas las encuestas está el "mandato de los ciudadanos", expresado en el apoyo a un programa electoral en el que el PP prometió la reforma de la ley del aborto (el programa lo ha incumplido en casi todo lo demás). Ha recordado que el PSOE hizo su ley de 2010 sin llevarlo en su programa y ha afirmado que esa ley "rompió el espacio de encuentro entre el PSOE y el PP que había sido la ley de 1985". En realidad, el PP votó en su día en contra de aquella ley, aunque luego la mantuvo durante los ocho años de Gobierno de José María Aznar.
"Yo creo en la Constitución. ¿Le parece poca necesidad la de adaptar la ley a lo que dice la Constitución? Volver a la Constitución no es un retroceso, es un avance", ha insistido Gallardón (porque el PP sostiene que la ley de plazos de 2010 es inconstitucional). Ha reiterado que en su ley no habrá ningún "reproche penal" y, para resumirlo todo, ha rematado: "Sí hay necesidad: de recuperar el espacio de encuentro entre la izquierda y el centro político [de 1985]; de que la sociedad entienda que todos estamos obligados a cumplir la Constitución; de cumplir nuestros compromisos internacionales; de no lanzar el mensaje de que si antes del nacimiento el discapacitado tiene menos derechos, por qué va a tener los mismos después; de que la mujer nunca sea objeto de reproche penal..."
A la segunda pregunta de Almiñana -esto es, hasta dónde viajará atrás en el tiempo la reforma de Gallardón, y si se eliminará definitivamente el supuesto de aborto por malformación fetal-, el ministro ha respondido sin aportar novedades: alegando que una convención de la ONU "obliga" a combatir cualquier discriminación por razón de discapacidad y que la malformación fetal (él no ha utilizado esa palabra, sino en todo momento "discapacidad") no puede ser, por tanto, motivo de aborto. "Un discapacitado no tiene peor derecho que una persona que no tenga una discapacidad. Y si eso afecta a una persona afecta también al concebido. Si hay interrupción del embarazo será por un motivo distinto, pero jamás podrá ser por razón de la discapacidad de una persona, porque eso significaría crear personas de primera y de segunda", ha dicho.
La senadora socialista había recordado al ministro que en la mayoría de los países de la UE hay una ley de plazos como la española, y que en esos países "cuando gobierna la derecha no cambia la ley". "¿Está equivocado todo el mundo occidental? Este es un problema específico de la derecha española", ha protestado Almiñana, antes de acusar a Gallardón de querer devolver a España "a la salida de casilla" en materia de aborto, y de hacerlo para contentar "a los sectores más reaccionarios" del PP o "a la Conferencia Episcopal".
Respecto a la eliminación del supuesto de aborto por malformación fetal, la senadora ha replicado que la convención de la ONU para los derechos de los discapacitados habla de personas "y los fetos no son personas". "Se es persona cuando se nace, lo dice el derecho civil, sin nacimiento no hay personalidad", ha dicho. Gallardón le ha contestado después que el comité de seguimiento de la convención se refirió expresamente a la ley del aborto cuando hizo sus recomendaciones a España.
"¿Quién es usted ni nadie para obligar a miles de personas a vivir con enfermedad y sufrimiento o a vivir la muerte de los hijos?", ha insistido Almiñana. "Se llenan la boca con la protección a los discapacitados cuando están desmantelando toda la ayuda a la dependencia".
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