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El PSOE quiere referendos a petición popular y voz ciudadana en el Congreso

Los socialistas asumen en un documento algunos planteamientos de los movimientos sociales

Rubalcaba, Patxi López y Elena Valenciano, el pasado febrero en Bilbao.
Rubalcaba, Patxi López y Elena Valenciano, el pasado febrero en Bilbao.EFE

El PSOE presentará este sábado en Oviedo un documento con sus propuestas para "mejorar la calidad de la democracia" en un momento en el que la desconfianza de la ciudadanía hacia la clase política y las instituciones es máxima. En el texto, cuyo primer borrador ha colgado el partido en su web, los socialistas asumen parte de los planteamientos de los movimientos sociales que han surgido y crecido durante la crisis. Básicamente, la creación de cauces para una participación mayor de la ciudadanía en los asuntos públicos. Desde la convocatoria de referendos a petición popular (aunque previa autorización de las Cortes) a una semiapertura de las listas electorales, la creación de un registro de lobbies o las primarias obligatorias para elegir candidatos electorales, estas son algunas de las propuestas del partido que su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunciará el sábado.

- UNA PUERTA AL PARLAMENTO. El PSOE defiende el concepto de "diputado 351": esto es, la ciudadanía como un parlamentario más (simbólicamente hablando), junto a los 350 que se sientan en el hemiciclo del Congreso. El documento propone la creación de una Comisión Permanente de Peticiones y Participación Ciudadana en la que se estudien asuntos nacidos del debate ciudadano siempre que vengan acompañados por un número de firmas, que el texto fija en 250.000 (la iniciativa legislativa popular sobre desahucios sumó, por ejemplo, un millón y medio de firmas). También plantea reformar la regulación de las iniciativas legislativas populares para favorecer su presentación y montar una Oficina del Ciudadano en las Cortes que dé información parlamentaria a todo el que la pida y tramite entrevistas con los representantes públicos.

El documento propone la creación de una Comisión Permanente de Peticiones y Participación Ciudadana

- REGISTRO DE LOBBIES. Los diputados estarían obligados a "comunicar qué reuniones han mantenido para informarse sobre cualquier iniciativa legislativa en tramitación", especialmente cuando sus interlocutores sean "grupos de presión" (lobbies). Por lo mismo, se crearía un registro oficial de lobbies en el Congreso.

- MÁS PREGUNTAS AL GOBIERNO. Los socialistas quieren una reforma del reglamento de la Cámara para que al grupo mayoritario le resulte más difícil rechazar o entorpecer las solicitudes de información, preguntas o comisiones de investigación (estas últimas se crearían automáticamente si lo pide un 25% de la Cámara). Las preguntas al Gobierno serían más y se harían de una manera distinta, "a través del sistema conocido como catch de eye", con aires anglosajones: los diputados de la oposición que quieran preguntar al Gobierno van poniéndose en pie y el Presidente de la Cámara les va eligiendo para preguntar. Aparentemente eso supondría solo un cambio de puesta en escena, aunque el PSOE afirma que convertirá las sesiones de control en "un escenario más ágil para la fiscalización del Ejecutivo". Por otro lado, se propone que en los debates de política general (por ejemplo, sobre el estado de la nación) todos los diputados que lo deseen -y no solo los portavoces de los grupos, como ahora- puedan pedir la palabra por un tiempo de dos minutos. "El diputado debe convertirse en el centro de la institución".

- FRENO A LOS DECRETOS-LEY Y LAS ENMIENDAS TRAMPA. "Todos los decretos-ley deberán ser tramitados como proyecto de ley cuando así lo soliciten dos grupos parlamentarios o una tercera parte de los diputados", propone el documento para frenar el uso de esta fórmula rápida por parte del Gobierno. También se reclama que los recursos ante el Tribunal Constitucional contra decretos-ley tengan "prioridad absoluta" y el tribunal deba resolverlos en "no más de un mes". Los socialistas piden también limitar la introducción de enmiendas en el debate final en pleno de las leyes para evitar que el grupo mayoritario utilice esa última sesión para colar modificaciones sustantivas sin margen de debate.

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- PLENOS EN VACACIONES. Durante los meses de enero, julio y agosto (ahora inhábiles) el pleno de la Cámara deberá reunirse "al menos una vez cada dos semanas". Y, durante el año, todas las comisiones deberán reunirse al menos dos veces al mes: una para actividad legislativa y otra para que comparezcan los miembros de Gobierno a dar explicaciones sobre sus planes.

- MÁS REFERENDOS. "Parece necesario revisar el régimen de celebración de referéndums respecto de su actual regulación en la Constitución", dice el texto. Por dos vías: "ampliar los supuestos" y que no sea solo el Gobierno sino también "los ciudadanos", con un determinado número de firmas, quienes puedan "solicitar una convocatoria". Eso sí, seguiría correspondiendo "a las Cortes Generales" la decisión final sobre si lo convoca o no. Teóricamente, esta propuesta está desvinculada del debate sobre la consulta soberanista en Cataluña, que el PSOE rechaza.

- ELECCIONES PRIMARIAS OBLIGATORIAS. El PSOE, como ya anunció hace días, plantea que una ley obligue a todos los partidos a hacer lo que este partido va a hacer por primera vez en su historia: celebrar primarias (y en su versión más radical: abiertas a ciudadanos y no solo a militantes) para elegir a sus candidatos en elecciones generales. Donde es más que ambiguo el documento es al referirse al otro tipo de primarias anunciadas recientemente por el PSOE: las que supuestamente se harán en el futuro para elegir cargos orgánicos, especialmente el secretario general. El texto solo promete "abordar este debate" en la Conferencia Política de octubre.

- IMPUTADOS EN LAS LISTAS SÍ, INDULTO NO. El partido de Rubalcaba pide endurecer la ley de financiación de partidos políticos y crear una Agencia Anticorrupción del Estado con competencia en todas las Administraciones para "revisar las actuaciones y procedimientos seguidos en los asuntos de alcance económico". También elevar las penas de cárcel y multa por corrupción y "recomendar la dimisión de cargos públicos del partido cuando existan indicios considerables de actuaciones poco éticas o ilegales". "Rechazamos, eso sí, propuestas demagógicas como impedir legalmente y con carácter general a los imputados formar parte e las listas electorales", subraya el texto. Por contra, más adelante habla de "estudiar" una reforma de la ley del indulto para prohibir que políticos condenados por corrupción -además de personas condenadas por violencia machista o delitos de tráfico con resultado de muerte- puedan ser indultados por el Gobierno.

- "ESTUDIAR" LA LEY ELECTORAL. Con vaguedad, el PSOE se compromete a "estudiar mejoras de la proporcionalidad del sistema electoral" (en la actualidad no todos los votos valen lo mismo, y los partidos perjudicados son IU y UPyD); también abre la "posibilidad de introducir cambios en las circunscripciones para acercar las candidaturas a los electores". Sí concreta más a la hora de plantear listas electorales semiabiertas en las que los votantes puedan "señalar preferencias personales respecto a los candidatos", lo que reordenaría en cierta medida la lista una vez cerrada por el partido. Eso ya lo propusieron los socialistas en una conferencia política hace dos años.

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