El misterio de la rendija
Han pasado cinco meses desde la detención del exdiputado del PP Santiago Cervera El caso que levantó la polémica de Caja Navarra sigue sin solución
"Nunca pensé que una situación fuera tan complicada de llevar", confesó el viernes a los periodistas el exdiputado del PP Santiago Cervera cuando entraba a declarar ante el juez. Su caso pasó por platós de televisión, portadas de periódicos y corrillos de bares las semanas previas a las últimas Navidades. Incluso fueron muchos los pamploneses que despidieron el año disfrazados de Cervera, con una gabardina y un sobre con el logotipo de Caja Navarra. Pero más allá de las bromas, el caso que se saldó con la detención de uno de los políticos navarros más conocidos por un supuesto chantaje al entonces presidente de Caja Navarra, José Antonio Asiain, ha acabado con su carrera y ha generado una marejada que amenaza con romper el inestable equilibrio político de un Gobierno, el de UPN, en minoría.
El exdiputado es el único encausado, aunque continúa la fase de instrucción
El misterio arranca el 9 de diciembre en el parque de la Media Luna, en las murallas de Pamplona. La Guardia Civil había colocado un sobre como señuelo en una rendija de la muralla, el lugar en el que un correo electrónico, recibido tres días antes, había indicado a Asiain que colocara 25.000 euros a cambio de no revelar públicamente negocios del despacho de abogados de su hijo con la caja que presidía. Es Cervera quien acude a recogerlo y es arrestado por unos sorprendidos agentes que no esperaban encontrarse a un secretario de la Mesa del Congreso como sospechoso de ese intento de chantaje.
El entonces diputado cuenta a los agentes que ha acudido al lugar porque otro correo, recibido el 29 de noviembre, afirma que en esa rendija encontraría información relevante de Caja Navarra. Asegura ser víctima de una trampa, pero deja su cargo en el Congreso, su carné del PP y su pasión desde niño: la política.
Cinco meses después, el caso sigue en fase de instrucción. Cervera es, por ahora, el único encausado, aunque la teoría de la trampa se ha asentado entre los ciudadanos. Pero, ¿qué enemigo tiene el exdiputado tan feroz como para orquestar esta historia?
El correo que recibe Asiain menciona al colectivo Kontuz como posible vía para transmitir la información con la que se le extorsiona. Esta asociación, relacionada con la izquierda abertzale, ha sido una de las más activas advirtiendo irregularidades en Caja Navarra. Su denuncia, realizada poco después del arresto de Cervera, ha llevado a declarar como imputados, entre otros, al expresidente Miguel Sanz (UPN) o al alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y amenaza con salpicar a la actual jefa del Ejecutivo, Yolanda Barcina. Sin embargo, Kontuz siempre ha defendido que Cervera ha sido víctima de una trampa y, pese a la diferencia ideológica, elogia la labor de crítica hacia la entidad financiera hecha por él.
Caja Navarra está en el foco de la polémica por las dietas ilegales
En el ámbito nacionalista se apunta al entorno de Caja Navarra como uno de los más interesados en silenciar a Cervera que, tras pasar de UPN al PP, ha sido muy duro con la gestión de Asiain y del director general, Enrique Goñi. Describen una cierta obsesión de Goñi por la seguridad y su amistad con Ricardo Martí Fluxá, secretario de Estado de Seguridad con Aznar y miembro del consejo de administración de Caja Navarra, como marco para esa hipótesis. El exdirector de la entidad, no obstante, afirma que su relación con Cervera fue muy buena hasta hace tres años, cuando dejó de tener contacto con él. Las consecuencias del caso Cervera tampoco son muy positivas para este grupo. Goñi está encausado en el caso de las dietas y Asiain dejó de ser presidente de Caja Navarra el 3 de enero, cuando el Gobierno de Barcina decidió disolver sus órganos y nombrar una gestora para su Fundación, lo único que no está en manos de Caixabank, que adquirió la entidad.
No han sido pocas las enemistades que Cervera se ha granjeado en UPN primero y en el PP después. Una de ellas es la de Eloy Villanueva, coordinador de la ejecutiva del PP navarro. Cervera y Villanueva fueron presidente y secretario general en la reimplantación de los populares tras la ruptura con UPN en 2008. De ser inseparables pasaron a una profunda enemistad en el proceso para suceder a Cervera al frente de la formación, en la que Villanueva apostó por Enrique Martín, actual líder, frente al criterio de Cervera. El entorno del exdiputado saca a relucir la amistad que Villanueva tiene con numerosos mandos policiales. También fue citado por el diario Gara, que habló en 2011 de su antigua militancia en la organización abertzale Jarrai y un año más tarde lo calificó de "servidor del Estado".
"El sumario avanza por la hipótesis del engaño", afirma el abogado de Cervera
En el entorno del coordinador del PPN reconocen la mala relación con Cervera, aunque el propio Villanueva asegura que el exdiputado "no tenía relación con el partido de Navarra desde que volvió al Congreso en noviembre de 2011", como número seis de la lista del PP por Madrid. Sorprendió, sin embargo, la rapidez con la que la dirección popular aceptó su dimisión y el silencio de sus compañeros mientras miembros de otros partidos mostraban su extrañeza por que pudiera estar implicado en un chantaje. En el partido se justifican en lo extraño del suceso para no realizar una defensa de su teoría de la trampa.
Y un enemigo claro de Cervera, en este caso, es él mismo. Su curiosidad y su afán por denunciar irregularidades en Caja Navarra son las que llevan a un político avezado a acudir a una cita tan poco convencional. Su declaración judicial deja todavía muchas incógnitas por resolver, pese a que su abogado afirme que el sumario avanza en la hipótesis del engaño. ¿Hubo algo en la rendija en los siete días entre el correo que recibe Cervera y el que llega a Asiain? ¿Supo alguien más de la existencia del correo?
Todas las partes personadas en el sumario insisten en atisbar que la investigación desvelará el misterio oculto en la rendija de la muralla. Lo que no saben apuntar es cuándo.
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