Margallo garantiza a Abbas que España seguirá ayudando a Palestina
El presidente palestino pide al ministro que interceda por los presos ante Netanyahu
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha garantizado hoy al presidente palestino, Mahmud Abbas, que España seguirá respaldando económicamente la construcción de un Estado palestino viable, a pesar de los drásticos ajustes presupuestarios. España ha sido en los últimos años uno de los mayores donantes a la causa palestina, pero la ayuda ha caído desde casi 120 millones de euros en 2009 a menos de 17 en 2012. En estos momentos, España mantiene 78 proyectos en marcha en los territorios palestinos, con un coste global de 63 millones, además de cinco millones en ayuda humanitaria, y sigue considerándolos como objetivo prioritario en el nuevo plan de director de cooperación, según el secretario general de Cooperación, Gonzalo Robles, que acompaña al ministro.
Margallo se ha reunido durante casi una hora con Abbas en su residencia de Amman (Jordania), al inicio de su primera gira por Oriente Próximo, que se prolongará hasta el jueves e incluye también Israel, Palestina y Líbano. Abbas ha pedido al jefe de la diplomacia española que interceda por los presos palestinos ante el primer ministro israelí, Benjamín Natanyahu, con quien se reunirá el martes en Jerusalén, y que le inste a frenar la expansión de las colonias judías en Cisjordania. Margallo se ha comprometido a trasladar a Netanyahu la petición de que libere a los más de cien palestinos que siguen en cárceles israelíes desde antes de los acuerdos de Oslo (1995) y congele los asentamientos, especialmente en la zona denominada E1, que partiría en dos Cisjordania y haría inviable un futuro Estado.
Ésta es la segunda entrevista entre ambos, tras la que mantuvieron en diciembre pasado en Madrid, a donde acudió Abbas para agradecer a España su voto en la ONU a favor del Estado palestino. El viaje se produce un mes después de la histórica visita a la región del presidente estadounidense, Barack Obama, y cuando el secretario de Estado, John Kerry, está multiplicando las consultas con las partes implicadas para relanzar el proceso de paz. El ministro español cree que existe una “ventana de oportunidad” para alcanzar un acuerdo y que Obama es consciente de que “debe actuar y hacerlo deprisa”, sin dejar el asunto para la última etapa de su mandato, cuando ya no queda para implementar un pacto, como hicieron algunos de sus antecesores.
Uno de los muchos obstáculos con los que tropieza el proceso de paz es la extrema debilidad del liderazgo de Abbas, con el primer ministro palestino Salam Fayyad en funciones y sus rivales de Hamas fortalecidos por la resistencia del ataque israelí contra Gaza (2008-2009) y la llegada al poder de los islamistas en varios países de la región a lomos de la primavera árabe. El negociador oficial palestino, Saeb Erekat, que ha comparecido ante la prensa junto a Margallo, ha hecho un llamamiento a Hamás para que los palestinos resuelvan sus diferencias “con votos y no con balas” y se cumpla el acuerdo alcanzado en El Cairo y Catar para celebrar elecciones en 90 días.
La estabilidad de la región se ve además amenazada por el enquistado conflicto sirio. Erekat ha recordado que en Siria hay 600.000 palestinos, de los que más de un millar han perdido la vida en la actual guerra civil, y ha pedido que los campos de refugiados sean considerados zonas seguras. Frente a otros países europeos, como Francia y Reino Unido, partidarios de armar a la oposición siria, Margallo asegura que “no hay solución militar” al conflicto y que la única salida un “acuerdo inclusivo” que incorpore a todas las etnias y confesiones religiosas del país, incluidas las que apoyan a Bachar El Asad.
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