El alcalde de Pamplona cree “correcto” cobrar 6.868 euros por cuatro reuniones

Enrique Maya, alcalde de Pamplona, declaró este lunes durante hora y media ante la juez de instrucción número 3 de Pamplona, María Paz Benito. Lo hizo como imputado dentro del sumario que estudia las dietas recibidas por cargos políticos en órganos sin función ejecutiva de Caja Navarra y que, según la magistrada, “tienen dudoso sustento legal” y podrían constituir un delito de cohecho. El edil ha afirmado que salía “tranquilo” porque cree que actuó “correctamente” en la entidad financiera, aunque confiesa que comprende la reacción de los ciudadanos que “entiendan que el comportamiento no ha sido el adecuado”.

Maya participó en cuatro reuniones, en dos días diferentes, de la Permanente de la Junta de Entidades Fundadoras de la caja y desde un inicio conocía el sistema de remuneración y las citas encadenadas en un mismo día. Ha añadido ante la magistrada que cree que en el manual que recibieron los concejales al tomar posesión, en junio de 2011, ya había una referencia a este órgano. El alcalde ha señalado que no conocía el orden del día de las reuniones a las que fue convocado porque se le avisaba desde Caja Navarra por teléfono, aunque afirma que tuvieron contenido.

Maya fue el último en llegar a la permanente de la Junta de Entidades Fundadoras de Caja Navarra. Lo hizo en junio de 2011, un año después de la creación de este órgano que formaban el presidente del Gobierno navarro, el consejero de Economía y la hasta entonces alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, actual presidenta de la comunidad. Por asistir a cuatro reuniones, cobró 6.868 euros, que devolvió en marzo pasado.

El alcalde contestó a todas las preguntas, tanto de la juez como de las partes personadas, incluidos UPyD y el colectivo Kontuz, a los que el pasado viernes el expresidente Miguel Sanz no quiso responder. Descartó dimitir hasta que “se vea que ha cometido un acto constitutivo de delito” y admitió que su actividad en los órganos de Caja Navarra fue “escasa”.

Maya recalcó que hace tiempo confesó que las dietas que percibían eran “elevadas”, y por eso las devolvió. “Visto como ha ocurrido todo, mejor hubiera sido que no hubiera ocurrido, pero eso no significa que fuera ilegal”, señaló.

El pleno del Ayuntamiento reprobó, con los votos de PSN, Bildu, Nafarroa Bai e IE, a Maya hace 15 días y pidió su dimisión.