El fiscal de Baleares exonera a Bauzá de delitos por sus negocios

Primer revés a la oposición de Baleares en su cerco político y judicial al presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, del PP. El fiscal superior de la comunidad, Bartolomé Barceló, ha archivado una de las dos denuncias formuladas contra Bauzá –la penal– por supuesta falsedad ideológica, prevaricación y tráfico de influencias. La acusación se centró en que no declaró sus negocios privados y, a la vez, nombró y cesó en la televisión pública IB3 a un empresario vinculado a una de sus empresas particulares. En el Tribunal Superior se tramita la denuncia administrativa, en la que se pretende declarar incompatible al presidente por ser titular de una farmacia.

El fiscal Barceló ha tardado cinco meses en resolver las diligencias reservadas que, personalmente, ha efectuado. Firmó su resolución el 16 de enero, el mismo día en que fue ratificado para un tercer mandato por unanimidad del Consejo Fiscal. La minoría de izquierda nacionalista y ecologista PSM-ICV-E formuló en agosto de 2012 una denuncia penal contra Bauzá, después de insistir en el Parlamento en la imposibilidad legal de que el mandatario ejerciera el cargo tras ocultar sus actividades privadas. El PSOE actuó posteriormente en la vía contenciosa y dijo que Bauzá "mentía" ante la cámara.

“Solo quieren ensuciar el buen nombre del presidente y se les volverá en contra. Quieren tapar sus vergüenzas”, manifestó en su día el consejero de Presidencia, Antonio Gómez. Para la oposición, el líder del PP cedió ante un eventual “chantaje” de una persona con la que negoció en el ámbito de sus negocios, Borja Rupérez, al que situó y cesó en la gerencia de la televisión IB3. Bauzá, tras ser elegido en junio de 2011, figuró durante diez meses como administrador y dueño de dos empresas.