El Congreso reúne a la comisión de control de los gastos reservados

Cada seis meses los ministros que tengan a su disposición gastos reservados, además del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), tienen que rendir cuentas ante el Parlamento, a través de la Comisión de Gastos Reservados, reunida a puerta cerrada y con total confidencialidad. Pues bien, el Congreso no ha controlado esos gastos durante el primer semestre ante la imposibilidad de que dicha Comisión se constituya por el veto del PP a que en la misma esté representada ERC. A trece días incumplir absolutamente el mandato legal, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha decidido convocar la comisión a las once de la mañana, aunque esté incompleta; falta el séptimo representante. Por la misma pasarán la vicepresidenta del Gobierno y los ministros de Exteriores, Defensa e Interior.

El dilema del presidente del Congreso ha estado entre incumplir la ley y que los gastos reservados no tengan control o constituir una comisión en la que no están todos los que deben pertenecer a ella. El Reglamento es claro y señala que debe haber “un representante por cada grupo parlamentario”. Y falta el Mixto. Después de tres votaciones – en febrero, abril y noviembre - , el PP mantiene su veto a que ERC tenga un asiento en la Comisión de Gastos Reservados que tiene un desdoblamiento, en la Comisión de Secretos Oficiales, cuyos miembros son los mismos. Sus representantes son votados uno a uno y con papeleta en urna por el Congreso y deben obtener los tres quintos de la Cámara, es decir, sin el PP - o sin el PSOE – es imposible que salgan adelante.

¿Por qué ese rechazo a ERC? Después de casi un año de forcejeo los dirigentes del PP ya no se esfuerzan en exceso en dar explicaciones pero la primera vez fueron explícitos y se les entendió el mensaje: no votan a ERC por su “cercanía” a Amaiur y no quieren que ese grupo tenga conocimiento de secretos de Estado que tienen que ver con las seguridad nacional. Así los diputados del PP han rechazado a tres parlamentarios de ERC por este orden: Alfred Bosch, Joan Tardà y Teresa Jordà. Bosch ha pedido públicamente al resto de los miembros de la comisión, que no acudan a la misma y no avalen el veto del PP. Aunque el resto de los grupos sí han votado la presencia de un miembro de ERC en la comisión su solidaridad no llega a tanto como para negarse a asistir a la comisión una vez convocada por el presidente.

“Vamos a seguir denunciando el veto del PP pero no podemos dejar sin control los gastos reservados del Estado por lo que vamos a asistir a la misma”, ha dicho a EL PAÍS la portavoz socialista. Esta asegura que en la Mesa del Congreso y en la Junta de Portavoces, el grupo socialista insistirá en que esta anomalía se corrija. “La comisión de reúne in extremis, a punto de cumplirse un año y cuando ya ha incumplido su obligación de constituirse hace seis meses”, recuerda Soraya Rodríguez.

El resto de los portavoces consideran que, en efecto, ha habido este incumplimiento por lo que hoy acudirán a la misma a escuchar a los miembros del Gobierno y a hacerles las preguntas que estimen oportunas. A la misma asisten los elegidos por el pleno del 23 de febrero pasado, junto al presidente del Congreso. Alfonso Alonso (PP); Soraya Rodríguez (PSOE); Josep Antoni Duran Lleida (CiU); Cayo Lara (IU); Rosa Díez (UPyD) se sentarán en esta comisión secreta. No lo hará Josu Erkoreka, del PNV, al haber renunciado a su acta de diputado al pasar a formar parte del Gobierno vasco. Su sustituto deberá ser elegido en el pleno del Congreso por el procedimiento obligado de votación en urna. En ese acto, los republicanos volverán a proponer y a someter a votación a uno de los suyos. De entrada, el portavoz de ERC, Alfred Bosch, pide al resto de miembros de la comisión que no acudan a la misma “por dignidad democrática”. Ven mal lo que está pasando, pero van a acudir.