Rajoy defiende sus reformas “en un año de dolor y sufrimiento”

“Los españoles no nos eligieron para que todo siga igual sino para impulsar un profundo camino de cambio que ya hemos empezado”. Tras haber puesto en marcha la agenda de recortes más duros de la democracia, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha justificado la senda reformista de este primer año al frente del Ejecutivo. “Un año que ha sido para muchos de dolor y sufrimiento”, ha agregado antes de asegurar que es consciente de ello.

“Me acuerdo de todos los españoles que no tienen empleo y los que lo están pasando mal. Pero todo lo que hace este Gobierno, todo”, ha insistido, “lo hace para que recuperen sus vidas y su bienestar". Nadie, según el presidente, “puede decir que el Ejecutivo se haya quedado cruzado de brazos”, por tanto, en su opinión, “vistas en su conjunto las decisiones más necesarias que ha tomado” un Gobierno en los últimos años. “Sé que hay muchos que no las aplauden, y algunos se han manifestado en contra de ellas, pero sin las renuncias parciales de cada uno la recuperación de todos es imposible”, ha señalado.

Tras 12 meses en La Moncloa, Rajoy ha vuelto además a escudarse en la herencia recibida del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para lanzar una acusación durísima. “El PSOE carga con una culpa histórica”, ha afirmado. “Nos dejó un déficit de bancarrota, y aquí está buena parte de nuestros males, y dejó al borde del colapso los servicios sociales", ha señalado antes de agregar que no admitirá "lecciones", ya que su Ejecutivo, asegura, no “esconde los problemas, sino los elimina”

El jefe del Ejecutivo ha hilado un discurso muy centrado en Europa y en las relaciones con Bruselas. La prioridad, esto es, “centrar los esfuerzos en luchar contra la crisis”, está estrechamente vinculada a la capacidad del Gobierno de influir en las decisiones del a UE. "Cada reforma es un avance irreversible hacia la meta de la recuperación”, y en ese camino, "la estabilidad española” también es necesaria “para la estabilidad europea” ¿Por qué somos tan activos en Europa?, se ha preguntado además Rajoy. “Porque tiene la llave para volver a crear empleo en España”, ha añadido antes de insistir en que “el paso de Europa tiene la huella de España”.

El presidente se ha referido también al futuro al dejar claro que "afrontamos un año 2013 muy complicado”. “Será difícil”, ha concedido antes de asegurar también “será el año de la estabilización de la economía. Terminará mejor de cómo va a empezar, y tendremos razones para esperar". "Los esfuerzos no están cayendo en saco roto y más pronto que tarde" se verán los frutos, ha asegurado Rajoy que ha añadido que su equipo no ha ocultado los problemas sino que los ha abordado y que por esta razón, España ha vuelto a ganarse la confianza de los inversores.

En su intervención, el presidente, que ha inaugurado en Toledo la reunión interparlamentaria del PP, en la que durante dos días, dirigentes del partido y varios ministros defenderán sus principales reformas, también ha deslizado un claro mensaje para Cataluña. "Nosotros siempre hemos estado dispuestos al diálogo y lo seguimos estando. Ahora lo que toca es hablar y fijar objetivos comunes". De esta forma Rajoy, sin mencionarle directamente, ha invitado al líder de CiU, Artur Mas, a no crear "problemas artificiales".

Rajoy ha inaugurado la interparlamentaria popular acompañado de la secretaria general de la formación y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, a la que ha se ha dirigido como “la mejor secretaria general que podía tener este partido”. El presidente considera ejemplar su gestión en Castilla-La Mancha, una de las comunidades autónomas que más ha recortado, y ha subrayado que “en 18 meses se han hecho más reformas que en los últimos 30 años”. “Ha pasado a la vanguardia y ahora está más preparada que nunca para afrontar la recuperación económica”. También ha tenido palabras para el vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, recordando su resultado en las elecciones andaluzas del pasado 25 de marzo, el mejor cosechado por el PP y que, sin embargo, no le permitió gobernar.

Bajo el lema Un año impulsando reformas, este cónclave al que asisten diputados, senadores, eurodiputados y representantes de todas las cámaras autonómicas pretende repasar en varias mesas de trabajo las principales medidas, como la del sector financiero o la reforma sanitaria, que ya han sido aprobadas, y otras en fase de elaboración, como la polémica de la educación, que se abordará mañana, y la de las Administraciones, que el PP quiere pactar con el PSOE.

Tras la inauguración de Rajoy y Cospedal, hoy se ha presentado un informe de los portavoces parlamentarios del Congreso, Alfonso Alonso, el Senado, José Manuel Barreiro, el grupo popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, y del Parlamento castellano-manchego.Ya por la tarde, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, será la ponente de una mesa que llevará por título Las reformas del Gobierno: garantía de futuro en nuestro país y que moderará el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas. Habrá también una mesa sobre la reforma de las Administraciones, a cargo del ministro del ramo y también titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que moderará el vicesecretario general de Organización y Electoral, Carlos Floriano. Por su parte, la ministra de Sanidad, Ana Mato, será la ponente sobre la mesa de la reforma sanitaria, que moderará el vicesecretario general de Estudios y Programas del partido, Esteban González Pons.

Mañana, en pleno debate sobre la reforma educativa que el Gobierno está preparando, el titular de Educación, José Ignacio Wert, hablará de ella en la mesa redonda que moderará el presidente del Parlamento castellano-manchego y secretario ejecutivo electoral del PP, Vicente Tirado. Después, Cospedal será la encargada de clausurar esta interparlamentaria.

Los populares quieren centrarse estos dos días en subrayar su apoyo a las políticas reformistas del Gobierno y defender su actuación, encaminada, dice el PP en un comunicado, a "poner fin a la difícil situación económica y social que recibió hace un año, fruto de la inacción de los sucesivos gobiernos socialistas".