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El SUP denuncia entrenamientos brutales para los antidisturbios

La práctica de ayer acabó con un herido y varios agentes contusionados La Dirección General de la Policía afirma que se trata de entrenamientos de defensa y que son "duros" porque los policías se preparan para recibir pedradas y lanzamiento de objetos

Mónica Ceberio Belaza
Así quedó un escudo de los antidisturbios tras las prácticas.
Así quedó un escudo de los antidisturbios tras las prácticas.

En el centro de entrenamiento de Linares (Jaén) de la Policía Nacional se realizaron ayer unas prácticas para miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios, que acabaron con un policía herido, ocho contusionados, y algún escudo de protección roto por el impacto de una pelota de goma. ¿Qué pasó? Según la Dirección General de la Policía, nada. Todo fue normal. Para el Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo, lo ocurrido es una "barbaridad" que "pretende establecer prácticas de actuación ilegales y peligrosas para los ciudadanos, pudiendo conducir a lamentables consecuencias en el futuro tanto con graves lesiones físicas para las personas como en el desprestigio del Cuerpo Nacional de Policía".

El sindicato denuncia que el jefe de las unidades, el comisario Igusquiza, insistió a los agentes en que había que ser "más contundentes" y manifestó su disconformidad con lo "blandas que son las unidades en algunas de sus actuaciones". Según el SUP, a continuación tuvo lugar un entrenamiento brutal tras el cual varios agentes tuvieron que recibir asistencia médica. Cuatro escudos de metacrilato se rompieron por los impactos de pelotas de goma, que fueron lanzadas directamente y a una distancia de 30 metros "cuando la recomendación existente es que se dispare a una distancia mínima de 50 metros y con rebote en el suelo, nunca directamente al cuerpo". El sindicato asegura que las pruebas acabaron suspendidas cuando el comisario jefe vio que cada vez había más heridos.

La versión de la Dirección General de la Policía es otra. Indica un portavoz que en esas actuaciones los agentes no estaban practicando cómo disparar a manifestantes en la calle sino cómo aguantar las pedradas y los objetos que les lanzan durante las concentraciones. "Se trata de prácticas de defensa, no de intervención, que se hacen hace desde siempre, no hay nada nuevo", indica un portavoz policial. "Es parte del entrenamiento porque las manifestaciones son muy duras. No es la primera vez que hay contusionados. Es un entrenamiento duro y siempre lo ha sido. En cuanto a los escudos de protección rotos, se dispara a esa distancia porque se trata, precisamente, de probar la resistencia del material. Hasta que no se usan no se sabe si están a pleno rendimiento o degradados, como ocurrió en este caso con los que se rompieron".

El SUP ha escrito una carta al ministro del Interior, Jorge Fernández, denunciando la situación, y al presidente del Consejo de la Policía para pedir medidas de seguridad para que no vuelvan a suceder hechos de este tipo y para iniciar un expediente disciplinario para depurar responsabilidades por lo que consideran una "vulneración de la normativa en prevención de riesgos laborales" que puso en peligro la integridad de los agentes.

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Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

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