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Mas pasa al ataque e intenta sacar rédito de las acusaciones de corrupción

El presidente catalán y Jordi Pujol se querellan contra ‘El Mundo’ por injurias

Artur Mas saluda ayer a dos mujeres durante su visita electoral a una residencia de ancianos en Barcelona.
Artur Mas saluda ayer a dos mujeres durante su visita electoral a una residencia de ancianos en Barcelona. ALBERT GEA (REUTERS)

Cuando más cuesta arriba se le estaba haciendo la campaña electoral a Convergència i Unió, llegó una bomba que el equipo de campaña de Artur Mas no ha tardado un minuto en aprovechar. Desde el viernes, el diario El Mundo viene desgranando un borrador policial que acusa a Mas y a su antecesor, Jordi Pujol, de lucrarse a costa del desfalco del Palau de la Música. CiU ha convertido las sospechas en un ataque desde las “cloacas del Estado”, en palabras de Mas, al proceso independentista y al presidente de la Generalitat.

El contraataque se ha traducido en una subida del tono soberanista y una respuesta contundente a las acusaciones: Convergència presentó ayer dos querellas —una en nombre de Pujol y otra, de Mas— contra el rotativo. También ayer, El Mundo añadía que el consejero de Interior, Felip Puig, había cobrado 250.000 euros del Palau y que los Mossos d’Esquadra habían destruido y ocultado algunas pruebas del caso. Tanto Puig como la policía autonómica preparan sendas querellas. Y CiU ultima una denuncia a la fiscalía contra los funcionarios que, presuntamente, elaboraron el borrador. La federación cree que pueden ser autores de un delito electoral —al perjudicar deliberadamente a un candidato—, infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos.

El candidato de CiU dice ser víctima de un ataque desde las “cloacas del Estado”

CiU considera que una respuesta adecuada a estas acusaciones puede mejorar sus expectativas electorales, que ahora quedan lejos de la mayoría absoluta, su gran objetivo en esta campaña. Mas pasó al ataque y retó al Gobierno a dar explicaciones sobre el borrador: “Yo ya he dado la explicación, que es una querella contra este montaje. Ahora soy yo el que la pide”, dijo en un acto matutino. El candidato de CiU se preguntó si todo forma parte “del juego sucio contra el proceso soberanista a través de métodos ilegales”. “Sorprende mucho que aún no se sepa si existe o no el documento. Incluso dicen que, quizá, lo sabremos tras las elecciones. Esto es aún más escandaloso, es monstruoso, recuerda a otras épocas”. Mas evitó atribuir las culpas —aunque dijo sentirse sorprendido de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, desconozca el informe—, pero alertó de que las acusaciones se han fabricado por encargo. “¿Quién hay detrás de todo esto?”, se preguntó.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rechazó las acusaciones de “juego sucio” y tachó de “falsedad” que el Estado intente “destruir” a Mas. “Si alguien tiene un problema, no debe intentar trasladárselo a otro”, replicó Rajoy. El vicesecretario de organización y electoral del PP, Carlos Floriano, fue más allá y conminó a Mas a no refugiarse en la senyera y a dar “explicaciones” sobre las supuestas cuentas en Suiza o Lichtenstein. Floriano reprochó a Mas que pida la independencia mientras “se lleva el dinero” a paraísos fiscales.

El líder de CiU ya desmintió tener cuentas en esos países, un gesto que Floriano y el candidato del PSC, Pere Navarro, consideran insuficientes. Navarro exigió a Mas que desvanezca cualquier de sombra de duda mediante una “declaración formal y solemne”. En la misma línea se expresó el candidato de Ciutadans, Albert Rivera. Alfons López Tena, de Solidaritat Catalana por la Independència, se sumó en cambio a las tesis de CiU sobre las “cloacas del Estado”.

Rajoy responde que es “una falsedad” y que no traslade a otros sus problemas

El abogado de Mas y Pujol presentó ayer, en el juzgado de guardia de Barcelona, las querellas contra los periodistas de El Mundo que firman las informaciones de estos días. Les acusa de injurias y calumnias. Sus noticias “contienen expresiones falsas y gravemente lesivas para el honor” del presidente catalán y su antecesor, según la querella. El letrado, Javier Melero, recuerda que el juez ha desautorizado el supuesto borrador policial.

La querella subraya que la calumnia no deriva solo de que las informaciones —sobre el enriquecimiento ilícito o la existencia de cuentas en Suiza— sean falsas, sino también de la “interrelación entre los titulares, los entrecomillados, las valoraciones sobre el contenido del supuesto informe y las aportaciones de propia mano de sus autores”. La publicación de El Mundo, según la querella, está escrita “en los términos más sensacionalistas” y tiene como “única finalidad” perjudicar a Mas y a Pujol “en el marco de un proceso electoral”.

Los periodistas, razona Melero, actuaron con “temerario desprecio a la verdad” al publicar “un cúmulo de conjeturas y suposiciones edificadas sobre hechos inciertos, sin ningún tipo de comprobación” más allá de “la invocación a un fantasmagórico borrador”. En el caso de que los periodistas se hayan basado en un informe real, sigue la querella, el delito sigue existiendo, ya que “no se han limitado a reproducir” el documento, sino que “han adoptado un papel activo y determinante”.

El letrado ha pedido al juzgado una comisión rogatoria internacional a Suiza y Lichtenstein para que informe “sobre la existencia de cualquier cuenta bancaria” en la que Mas o Pujol figuren “como titulares, apoderados, beneficiarios o autorizados”. Además, ha pedido tomar declaración al jefe del grupo de la UDEF que elaboró el informe oficial del pasado mayo, que sí se adjuntó a la causa y que detalla la financiación irregular de Convergència. El juez que instruye el caso Palau convocó ayer a una reunión al jefe de la UDEF para “dar cuenta” de lo ocurrido estos días.

Los Mossos d’Esquadra también denuncian

REBECA CARRANCO

La Dirección General de la Policía catalana tachó ayer de "rotundamente falsas" las informaciones publicadas por el diario El Mundo según las cuales "mandos" de los Mossos d'Esquadra habrían destruido pruebas "clave" para el caso Palau. En concreto, un archivo en el que se detallarían pagos irregulares al hijo de Jordi Pujol. También habrían ocultado un anónimo enviado el 24 de noviembre de 2011 donde se explicaba el "entramado societario" controlado por el padre del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en Liechtenstein. El magistrado Josep María Pijoan también desmintió ayer que apartase a los Mossos de la investigación por "irregularidades", como sostiene el borrador de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) publicado por El Mundo.

La policía catalana envió “todas las pruebas e indicios” al juez y “no tiene conocimiento de ninguna información anónima”, defendió su Dirección General en un comunicado. También anunció “acciones legales” contra el rotativo y contra “los responsables de estas informaciones”. Además, en un comunicado interno, atribuyó las “falsedades” y “calumnias” a un intento de “destruir y erosionar” el “prestigio de la policía de Cataluña”.

En este contexto, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) acusó al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de “incapacidad” por no saber tres días después de la primera noticia “qué pasa” con el borrador policial. El ministro admitió en declaraciones a los periodistas en Barcelona que ni siquiera podía asegurar la existencia real del documento. “No creemos que un policía haya inventado el contenido del borrador”, sostuvo el sindicato en un comunicado. El SUP lamentó otro “asunto donde las investigaciones policiales parecen clandestinas”, pero pidió que no sean “descartados los numerosos datos aportados respecto a responsables políticos y movimientos económicos”. También aprovechó para afear la permeabilidad de varias operaciones, que llevaron a Fernández Díaz a anunciar detenciones de terroristas antes de que se hicieran o de “personas importantes” en la “operación emperador”, a pesar de que “no se han producido”.

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