El relevo de la cúpula de IU de Extremadura tensa el apoyo a Monago
La actual dirección de la coalición compite con contrarios al respaldo al PP
La renovación de los órganos de dirección de Izquierda Unida en Extremadura se sigue de cerca en el Gobierno del PP de José Antonio Monago. No en vano, su permanencia al frente del Ejecutivo autonómico depende, en buena medida, de cómo se conforme la cúpula de la coalición extremeña y qué se decida sobre el apoyo que los tres diputados de IU otorgan actualmente a las iniciativas y proyectos del Gobierno y del grupo popular en un Parlamento en el que no hay mayorías.
15 meses después de que Izquierda Unida decidiera abstenerse y, con ello, apoyar la investidura de José Antonio Monago a la presidencia de Extremadura, la coalición vive otra convulsión interna, días antes de celebrarse la Asamblea regional en la que se han de elegir los órganos de dirección. La primera se dio con la dimisión de ocho de los 17 miembros de la Presidencia de IU-Extremadura —incluidos los máximos responsables en las cuatro principales ciudades de la región— por discrepancias en la gestión interna de la organización y de la actividad parlamentaria”, tal como reconoció el coordinador regional, Pedro Escobar.
Como en las fechas previas a dar su apoyo al PP, también en esta ocasión, la dirección de IU en Extremadura se ha situado en un punto de claro enfrentarse con la dirección federal, que señaló explícitamente su postura contraria a un pacto con los populares y su preferencia por que la coalición apoyara un Gobierno de izquierdas.
El pulso y la tensión se centran ahora en la Asamblea, convocada para el día 14 en Mérida e impugnada por la portavoz de IU en Cáceres, Margarita González-Jubete, que ya ha presentado su candidatura como coordinadora de IU Extremadura, un cargo que disputará con el actual líder de la formación, Pedro Escobar.
La oposición a la actual dirección de Escobar tiene una base clara. “Una cosa fue la abstención en la investidura porque así lo decidieron las bases y otra cosa es que Monago saque adelante las medias de su Gobierno con el apoyo continuo de los diputados de Izquierda Unida”, explica González-Jubete.
Pese a la crítica al respaldo continuo al PP, la dirigente no es tan nítida respecto a la moción de censura que el PSOE extremeño ya ha anunciado que, previsiblemente, presentará contra el Gobierno de Monago el próximo mes de enero. “¿Para qué?” esa moción, se pregunta González-Jubete, quien considera que es una puesto que es una “iniciativa abocada al fracaso, salvo que disponga del apoyo de Izquierda Unida”. Así, no descarta completamente ese apoyo aunque tampoco deja de criticar el desgaste que sufrió la coalición en la anterior legislatura, en la que pactó con los socialistas.
El hecho es que la crisis ha estallado en IU. Margarita González-Jubete, que pertenece a la corriente La Mayoría, reclamó el aplazamiento de la convocatoria de la Asamblea al considerar que sus normas “vulneran los derechos democráticos” de los afiliados. Y sometió a consulta la designación de miembros natos y la elección de delegados por cada una de las localidades en las que hubiera afiliados de IU. Para el coordinador general de IU en Extremadura, Pedro Escobar, “el procedimiento ha sido impecable”.
La Comisión de Garantías de la dirección federal de Izquierda Unida decretó la suspensión cautelar de la asamblea “hasta la resolución” del expediente abierto para estudiar las anomalías denunciadas. Sin embargo, la dirección extremeña ha hecho oídos sordos a la resolución federal y sigue adelante con la convocatoria. Para ello, alega que la comunicación recibida “no es oficial”, que no tiene membrete y que no se le ha permitido “ni ver ni recusar el expediente” sobre el que se ha tomado la decisión de suspender cautelarmente la Asamblea. Fuentes de la dirección federal aseguran que la decisión existe y que se notificó a todas las partes implicadas.
La actual cúpula en Extremadura esgrime un correo electrónico remitido por uno de los miembros de la Comisión de Garantías, Javier Alcázar, en el que apunta que este órgano no es competente para decidir la suspensión cautelar. González-Jubete considera que este último escrito “es más una excusa que una realidad”.
Un delicado Gobierno en minoría
José Antonio Monago saca adelante sus proyectos e iniciativas en Extremadura con el apoyo de 30 diputados del PP y la abstención de los tres de Izquierda Unida, lo que deja la oposición a los 32 parlamentarios del PSOE.
Ante los resultados electorales, fueron las bases de las asambleas locales de IU las que decidieron no facilitar la investidura del candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, tras 20 años de Gobierno socialista. Sin embargo, el apoyo implícito se ha sucedido a lo largo de estos 15 meses y, por ejemplo, permitió que el PP sacara adelante los Presupuestos regionales. Sin embargo, para ello, Monago hubo de lidiar con una amenaza de una enmienda a la totalidad, anunciada por Izquierda Unida, y asumir, posteriormente, el compromiso del Ejecutivo de Mérida de captar 140 millones para los más desfavorecidos, cooperativas, dependencia y otras políticas sociales, así como una mayor transparencia de gestión.
Entonces, el coordinador de IU de Extremadura y diputado, Pedro Escobar, alegó que le hubiera gustado “tumbar” las cuentas del PP, pero no lo hizo.
Monago ha tenido que hacer otras concesiones, como la de modificar el reglamento de la Cámara autonómica para rebajar de cinco a tres el número mínimo de diputados necesario para formar grupo parlamentario propio. Un límite que permite a Izquierda Unida tener grupo propio. Y ha tenido que ver cómo en su Parlamento se aprueba la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra la ecotasa, después de que IU y el PSOE se pusieran de acuerdo para apoyar esta medida.
El PSOE ya ha manifestado su intención de presentar una moción de censura con, o sin, el apoyo de Izquierda Unida. “Esa [respaldar la moción o no] será la responsabilidad de IU. Pero nosotros tenemos que denunciar la situación y presentar nuestra alternativa, porque si no lo hacemos seremos corresponsables de las malas políticas del Gobierno del PP”, señaló el socialista Fernández Vara.
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