La confianza empieza a ganarse en el mar
Fuerzas navales de España, Marruecos, Argelia y Portugal participan en un simulacro en el golfo de Cádiz para promover la cooperación entre ellas
Una fuente de inteligencia alerta de un buque sospechoso que se dirige hacia el estrecho de Gibraltar. Dos aviones salen a localizarlo. Dos fragatas, una corbeta y un patrullero lanzamisiles lo acorralan en el mar. Los equipos de abordaje, que en la Armada se llaman sibilinamente “de visita”, suben al buque sospechoso, donde van a encontrar un cargamento de cocaína y un grupo de inmigrantes sin papeles. Cerca 700 militares de cuatro países (España, Portugal, Marruecos y Argelia) han participado este jueves en este simulacro llamado Seaborder, ejecutado en aguas del golfo de Cádiz y supervisado por el ministro de Defensa español, Pedro Morenés, y sus homólogos portugués y marroquí así como un alto representante del Gobierno argelino.
Las cuatro autoridades siguieron desde el puente de mando de la fragata española Santa María el ejercicio, parte de la iniciativa 5+5, que integra a Argelia, España, Francia, Italia, Libia, Malta, Marruecos, Mauritania, Portugal y Túnez y cuyo objetivo es el adiestramiento conjunto en actividades de seguridad marítima y, sobre todo, “fomentar la confianza” entre los países que la integran, en palabras del capitán de fragata Santiago Velasco. Incluidos los que arrastran una vieja enemistad, como Marruecos y Argelia.
Morenés aseguró que no había hablado con su homólogo marroquí de la llegada de sin papeles este verano a los islotes y peñones españoles en la costa mediterránea de Marruecos, donde España está al alcance de unas cuantas brazadas. “Sí que me ha hablado de los problemas de inmigración que tiene él con grupos de personas que llegan de todos los países de África”, aseguró. Ambos estuvieron hablando, junto al ministro portugués y el representante argelino, de la creciente y compartida preocupación por la inestabilidad en el Sahel.
“Ha salido todo muy bien”, dijo satisfecho Morenés al terminar el ejercicio, que a punto había estado de no efectuarse por el temporal. Un grupo de marineros le había recibido firme bajo la lluvia a primera hora de la mañana en la cubierta de la fragata. Llevaban una semana preparando la visita: “Hemos estado limpiando a fondo”, explicaba un marinero. Finalmente, los militares pudieron hacer el ejercicio, que solo se realiza una vez al año y que incluyó la evacuación en helicóptero de un herido: a uno de los inmigrantes que viajaban en el barco sospechoso le había dado un infarto.
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