El PP expulsa a un alcalde balear por romper la disciplina de voto

Antoni Pastor se ha desmarcado en cuatro ocasiones de su partido en el Parlamento regional La formación asegura que la decisión le ha sido comunicada oficialmente, pero el edil lo niega

Palma de Mallorca - 21 ago 2012 - 17:00CEST

José Ramón Bauzá, líder del PP en Baleares.ULY MARTÍN

El Partido Popular de Baleares ha expulsado de su seno al alcalde de Manacor, Antoni Pastor, por romper la disciplina de voto de esta formación en el Parlamento balear. El Comité de Derechos y Garantías del PP regional ha acordado esta medida por unanimidad, tras el cumplimiento de los plazos reglamentarios. El edil dispone de un plazo de 15 días para interponer un recurso ante el Comité Nacional.

En su comunicado, el PP justifica esta resolución por la "agravante de reincidencia recogida en los estatutos del partido, al haber sido sancionado con anterioridad por la ruptura de disciplina de voto en otro expediente devenido firme". Los populares han recordado que Pastor ya había incumplido las directrices de la formación en cuatro ocasiones en el seno del Parlamento y, además, ha manifestado pública y reiteradamente su disposición a romper dicha disciplina.

El partido sostiene que la decisión le ha sido comunicada oficialmente, pero Pastor insiste en que no ha sido así: "No se me ha comunicado nada, ni he recibido nada".

El PP ha apuntado que esta resolución viene motivada por la finalización del segundo expediente por ruptura de la disciplina de voto del partido en dos ocasiones consecutivas en la sesión del Parlamento extraordinaria de 19 de junio.

Con esta decisión, Pastor queda desvinculado del partido. En la Cámara balear se mantiene como diputado no adscrito, al haber sido ya expulsado del Grupo Popular el pasado 13 de julio. Entonces, el Comité de Derechos y Garantías del PP ya acordó por unanimidad la suspensión de Pastor como diputado durante cuatro años, lo cual le hizo perder la condición de afiliado durante el tiempo de suspensión.

Esta determinación se produjo porque Pastor se opuso a la modificación de la Ley 3/2007 de 27 de marzo, de la Función Pública de la CAIB, una normativa promovida por el Gobierno balear de José Ramón Bauzá, mediante la cual el catalán deja de ser un requisito para convertirse en un mérito a la hora de trabajar en la administración pública.

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