Carmen Cordón: “Ahora no sufre, pero sabemos que mi padre sufrió”

Día duro para la familia de Publio Cordón. Su hija Carmen asegura que tienen sentimientos encontrados. Después de 17 años de la desaparición de su padre, la policía ha detenido este jueves en Sevilla y Cádiz a tres miembros de los GRAPO por su secuestro, en junio de 1995. Para ellos es una buena noticia que las fuerzas de seguridad hayan continuado con la investigación, aunque están reviviendo momentos difíciles: "Ahora no sufre, pero sabemos que mi padre sufrió".

Cordón relata que hay dos componentes que entran en juego. Los dos están enfrentados. Por un lado, su familia y ella sienten la satisfacción de saber que las autoridades no han olvidado el caso de su padre. Por otro, están conociendo dolorosos detalles sobre los últimos días en los que el empresario estuvo con vida.

"Es el turno de la justicia. Espero que se encuentren pruebas suficientes para poder juzgar y condenar a los responsables del secuestro y del asesinato de mi padre, y que los culpables cumplan sus penas", recalca Cordón.

El objetivo de la familia es ahora encontrar el cadáver del empresario zaragozano. Jurídicamente, es condición indispensable para poder acusar a los culpables de asesinato, explica Cordón. Así, obtendrían una pena mayor. Pero es, sobre todo, una cuestión emocional, "no solo por conocer cómo fueron los últimos momentos de su vida, sino para darle por fin una sepultura digna".

"Está siendo muy duro. Tenemos el cuerpo cortado", narra. Este jueves han sabido que el empresario permaneció encerrado en un armario-zulo, dentro del cual utilizó palotes para contabilizar el tiempo que estuvo retenido. Falleció 15 días después de su secuestro, cuando se precipitó por la ventana desde un segundo piso al intentar escapar. "Poco a poco nos han ido llegando datos. Las condiciones en las que estuvo fueron muy difíciles. Eso nos hace revivir otra vez fechas en las que lo pasamos muy mal", concluye.