Excarcelados tres islamistas por los rehenes de Tinduf
Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández aterrizan en Madrid La videpresidenta del Gobierno recibe a pie de pista a los cooperantes
Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons, los dos cooperantes secuestrados hace nueve meses por un grupo islamista en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia), aterrizaron a última hora de la tarde de este jueves, sonrientes, en la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Allí les esperaban sus familias y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Para llegar a ese final feliz, en el que se incluye la liberación de la cooperante italiana Rosella Urru, que este jueves llegó a Roma, ha sido necesario el compromiso de terceros países para excarcelar a tres islamistas radicales.
Fernández y Gonyalons habían embarcado a última hora de la mañana de este jueves en el aeropuerto de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, en un avión de la Fuerza Aérea, rumbo a Madrid, acompañados por agentes de los servicios secretos que negociaron su liberación a través de los mediadores de Burkina Faso.
Los dos cooperantes fueron capturados, junto a Urru, el 23 de octubre del pasado año en Rabuni, sede administrativa del Frente Polisario, por el Movimiento para la Unicidad de la Yihad en África Occidental (MUYAO), cuyo jefe, el mauritano Mohamed Ould Hicham, declaró ayer a la agencia española Efe que “todas las condiciones fueron satisfechas” por parte de España e Italia. El MUYAO es una disidencia del grupo terrorista Al Qaeda.
Tras reagrupar a los rehenes —había separado a las mujeres del hombre—, el MUYAO entregó en Gao, la principal ciudad del norte de Malí, a los tres cautivos a una delegación enviada hasta allí por el presidente burkinés, Blaise Compaoré. Desde Gao fueron trasladados a Burkina Faso. En nombre de los tres exrehenes, Urru dio las gracias al presidente Compaoré por sus gestiones.
Las agencias de prensa mauritanas Agence Nouachott Information y Sahara Media, que tienen un largo historial de exclusivas sobre el terrorismo regional, aseguraron que, a cambio de liberar a los cooperantes, el Gobierno de Nuakchot se comprometió a excarcelar a dos islamistas, a los que detuvo en Nuadibú el 5 de diciembre por su complicidad con el secuestro de Rabuni. El Gobierno de Níger se habría comprometido a hacer otro tanto con otro preso.
Hasta ahora, solo uno de los tres presos, Mamine Ould Oufkir, ha sido puesto en libertad. Nació hace 30 años en un campamento de refugiados saharauis. Sahara Media señala que un avión militar español le recogió a su salida de la cárcel de Nuakchot para entregarlo a la delegación burkinesa, que lo trasladó hasta Gao, donde fue canjeado por los cooperantes.
Ambas agencias precisan que España e Italia han pagado además, conjuntamente, un rescate que oscila entre los dos y los tres millones de euros; es decir, diez veces menos de lo exigido inicialmente por el MUYAO.
Para liberar, en agosto de 2010, a tres rehenes catalanes cautivos de la rama magrebí de Al Qaeda, fue necesario obtener la liberación de uno de los cómplices de aquel secuestro, encarcelado en Nuakchot.
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