El Gobierno canario prevé extinguir las llamas de Tenerife en las próximas horas

El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, asegura que el incendio que sufre el sur de Tenerife desde el pasado domingo "no está del todo controlado", pero sí "dominado", con un único frente activo situado en Tágara, en el municipio de Guía de Isora, al oeste de la isla, donde se centran todos los medios aéreos.

"Es una zona escarpada y complicada. El resto [del incendio] está prácticamente frío, salvo el pinar de Tágara, que todavía seguirá con algunas llamas porque el pino canario tarda en apagarse bastante tiempo", ha remarcado Melchior.

"Ya no podemos hablar de frentes, sino de focos aislados dentro del perímetro establecido", ha asegurado el consejero canario de Hacienda, Economía y Seguridad, Javier González Ortiz, quien ha detallado que los más importantes se sitúan en Tágara y Chirche, también en el municipio de Guía de Isora, donde es complicado combatir el fuego debido a la orografía del terreno. A excepción de estos dos focos, que los dispositivos aéreos y terrestres prevén acabar de apagar antes del fin de semana, el incendio está estabilizado.

Tanto Melchior como González Ortiz han aprovechado la que en principio ha sido la última conferencia de prensa para informar de la evolución de los incendios en Tenerife para agradecer de manera especial a todos aquellos que han participado en su control, desde medios locales, insulares, regionales y nacionales.

El presidente del Cabildo ha pedido a los ciudadanos tinerfeños, ahora que el fuego va camino de su extinción, que no acudan "a los montes" porque la situación es de "máxima alerta" como consecuencia de las altas temperaturas. De hecho, ha explicado, se produjo un conato de incendio en el Barranco Tahodio que, si bien "fue extinguido rápidamente", refleja la facilidad con la que se pueden producir fuegos en las actuales circunstancias.

"Las perspectivas son bastante buenas", ha reconocido el jefe de sección de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Canarias, Humberto Gutiérrez, pues "las previsiones meteorológicas son mejores", y a lo "largo de las próximas horas, y una vez se consiga estabilizar el barranco [de Tágara], son esperables buenas noticias".

El técnico ha querido también explicar, sobre todo de cara a la población, que en las próximas semanas, y pese a que el fuego esté ya extinto, será normal que, sobre todo en zonas de barrancos, haya “puntos calientes”, "coronaciones de pinos" -es decir, incendios de todas sus ramas y partes verdes-, "pero siempre dentro" de la zona ya quemada, con lo que "no genera problemas".

Todas las carreteras de Tenerife han quedado abiertas, salvo las generales TF-21, que va de Vilaflor al Parador, y la TF-38, del bar Estrella a Tauce.

A última hora de este jueves, las autoridades informaron de que el perímetro del incendio estaba asegurado salvo en el frente noroeste, donde centraban sus labores la mayor parte de los medios terrestres y aéreos desplegados en la zona.

El avance de las llamas seguía siendo lento, a contra pendiente, y presentaba buenas condiciones para su extinción. Al existir algunas zonas calientes dentro del perímetro, se seguían realizando descargas puntuales.

En el flanco sur, donde ya no hay riesgo para la población, únicamente existía este jueves presencia de humo, y los 1.800 vecinos de Vilaflor, Tijoco e Ifonche pudieron regresar a sus casas, tras la autorización de la Dirección del Plan de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales, que ostenta el consejero de Hacienda, Economía y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz.

El Cabildo tinerfeño ha dado las cifras que se conocen hasta el momento del impacto del incendio. La zona afectada tiene un perímetro de unos 41 kilómetros. En las 5.200 hectáreas de terreno que abarca el fuego, se estima que se han quemado unas 1.000 hectáreas, de las que en torno a 500 son de masa arbórea. Este número representa alrededor del 1% del total insular. 

Incendio en La Palma

Por otra parte, el Gobierno canario dio por controlado el miércoles a mediodía el incendio que afectaba a La Palma, y que ha arrasado unas 900 hectáreas de superficie y once viviendas, una de las cuales ha quedado totalmente calcinada.