Los grupos anticipan en el Congreso la falta de apoyo al Gobierno en los recortes
Rajoy asegura que hay instituciones públicas que no pueden financiarse El presidente justifica la subida del IVA en que es el que menos recauda de Europa Rubalcaba: "Ya que admite que no es capaz de crear empleo, no recorte el desempleo"
"Entre un mal y un mal peor". Entre esas dos opciones negativas tiene que elegir el Gobierno en este momento, según ha explicado Mariano Rajoy en la última sesión de control hasta septiembre que hoy celebra el Pleno del Congreso.
Rajoy ha justificado el nuevo tijeretazo de 65.000 millones anunciado la semana pasada. alegando que "hay instituciones públicas que no pueden financiarse fuera" y, la subida del IVA, en que "España es el país que menos recauda con este impuesto". El presidente del Gobierno ha reiterado que toma medidas que no le gustaría tomar, pero que no tiene más remedio que adoptar por la herencia recibida, es decir, porque el Ejecutivo anterior gastó casi 100.000 millones más de lo que ingresó.
El pleno ha servido para anticipar que mañana el Gobierno estará solo para convalidar el decreto de recorte, porque Rajoy ha escuchado las duras críticas de CiU, del PSOE y de IU.
Del portavoz de CiU, Josep Antoni Durán Lleida, ha escuchado que las medidas provocarán "menos consumo, más paro y más recesión".
“El pueblo no es el enemigo”
El coordinador de IU, Cayo Lara, ha reprochado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, las medidas de seguridad que se han desplegado en los aledaños del Congreso de los Diputados después de que el presidente del Gobierno anunciara la última oleada de recortes hace ahora una semana. Las calles que conducen a la Cámara baja se encuentran selladas desde entonces y protegidas por varias decenas de agentes. "El pueblo que decimos representar no es el enemigo", le ha espetado Lara al presidente y ha reclamado la retirada inmediata de las vallas que impiden el paso a la carrera de San Jerónimo de Madrid, la calle donde se encuentra el Congreso. El diputado ha afeado estas fuertes medidas de seguridad, que comparó con el dispositivo que se organiza contra los antisistema y otros manifestantes en las cumbres internacionales: "Ordene quitar las vallas de este Congreso, que parecemos el G-20".
También el grupo socialista ha presentado una petición oficial el registro de la Cámara, con una carta dirigida al presidente, Jesús Posada. En ella, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, se queja de la "bunkerización" del Parlamento, por "excesiva" e "injustificada". Además, asegura que se ofrece una imagen de "aislamiento" de la Cámara y de sus diputados, respecto a los ciudadanos "en los que reside la soberanía".
Además, la portavoz socialista defiende en la carta que las medidas necesarias para situaciones puntuales, pierden su razón de ser cuando se perpetúan en el tiempo sin "razón suficiente".
Del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba que las medidas son "injustas" y que servirán para agudizar la recesión. Además, el líder del PSOE ha criticado que las medidas que se publican en el BOE no sean las que se anuncian tras el Consejo de Ministros y que haya datos que solo se publiquen en inglés en una web para inversores extranjeros.
Y Cayo Lara (IU) ha lamentado que se provoque "tanto sufrimiento" y que sea necesario blindar el Congreso de los ciudadanos. El portavoz de la Izquierda Plural, Cayo Lara, le había reprochado al presidente que en la campaña electoral prometió crear empleo y ha asegurado que los nuevos recortes van a acabar con 200.000 empleos y ha calculado que, en dos años, serán un millón de puestos. "Así no", le ha espetado. "Hay otra alternativa que no son recortes: un plan de lucha contra el fraude, una reforma fiscal progresiva...", ha enumerado el diputado de IU.
"¿Si no quieren que recorte el gasto, ni que aumente los ingresos, me pueden decir cómo quieren que reduzca el déficit?", les ha respondido Rajoy, con una cierta impotencia.
"Estamos sentando las bases para que en España haya una recuperación de la economía", ha defendido Rajoy de nuevo, durante la pregunta de Rubalcaba. Este le ha reprochado la forma en la que se han desvelado poco a poco los detalles de los recortes presupuestarios y también que buena parte de las medidas estén destinadas a rebajar las prestaciones públicas. "Ya que usted admite que no es capaz de crear empleo, no recorte el desempleo porque va a llevar a mucha gente a la desesperación", ha reclamado Rubalcaba. "Machacando a la clase media con impuestos no vamos a salir de la crisis y recortando salarios y empleo público, tampoco".
Pero Rajoy no se ha bajado de su tesis de que lo prioritario es reducir el déficit público y le ha reclamado a Rubalcaba que le diga cómo reducirlo sin dejar de recortar. "Este Gobierno no puede decidir entre un bien y un mal, tiene que decidir entre un mal y un mal peor", ha afirmado.
Además, el Gobierno ha vuelto a reclamar a la oposición que apoye las medidas que está tomando para sacar a España de la crisis. Lo ha hecho la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, al responder a una pregunta de la portavoz socialista, Soraya Rodríguez. "El Gobierno ejerce con su obligación y le pido que ejerza la oposición con responsabilidad", le ha respondido.
Rodríguez ha planteado que el Gobierno no informa de sus medidas, sino que las expone con "ocultación y engaño". A lo que ha agregado: "Han abandonado su programa pero no su ideología. Su programa era para ganar elecciones, la ideología para gobernar".
Báñez: "Hacemos ajustes con sensibilidad y podemos mirar a los parados a la cara"
"Hacemos ajustes, no recortes brutales, con sensibilidad y podemos mirar a los parados a la cara". Con estas palabras, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha justificado que los recortes al desempleo decretados por el Ejecutivo son menos duros que los que hicieron los Gobiernos socialistas.
La titular de Empleo ha asegurado que el peor recorte laboral "lo hizo Felipe González en el 92" y ha leído el argumentario que utilizó entonces el PSOE para justificarlo. Entonces, ha apostillado, también se le aplaudió desde los escaños del Gobierno, en referencia a las críticas que ha recibido el PP por la ovación que le dedicaron sus diputados al presidente, tras anunciar la semana pasada un nuevo recorte de 65.000 millones de euros.
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